La Propuesta de Proyecto de Plan Hidrológico de la parte española de la Demarcación Hidrográfica del Tajo, del denominado Borrador del Plan del Tajo, no ha sido la deseada para el río en Talavera, según el Grupo de Investigación del Tajo de la Universidad de Castilla-La Mancha. Su coordinadora, Beatriz Larraz, considera que los caudales mínimos ecológicos y las opciones de cálculo elegidas para llegar a ellos «han sido las menos generosas con el río, estando en algunos casos por debajo de los mínimos permitidos».

En opinión de este grupo, que ha elaborado diferentes estudios e informes sobre el estado del Tajo en el tramo medio, habría sido deseable que el régimen de caudales mínimos hubiera sido mensual y no trimestral, ya que este procedimiento «proporciona un comportamiento más parecido al natural». En sus argumentos, indica que no tiene mucho sentido establecer valores fijos durante todo un trimestre, ya que no se parece mucho un río natural en octubre y en diciembre.

Aparte del periodo que abordan, consideran que no se han elegido las mejores formas de cálculo para establecer estos caudales. Esta trimestralización ya se hace en otros planes, como el de la Parte española de la Demarcación Hidrográfica del Cantábrico Oriental, elaborado por la Agencia Vasca del Agua, mediante el denominado factor de variación 1, al que se llega con una raíz cuadrada. En su lugar, en el Plan del Tajo utilizan el factor de variación 2, una raíz cúbica, porque ésta «aplana la curva más de lo debido» y ayuda a que no salgan caudales más altos en los meses de otoño, invierno y primavera. Utilizan un método que «reproduce peor el comportamiento del régimen natural», indica Larraz.

El Grupo de Investigación del Tajo pide caudales mensualesCensuran también desde el grupo de la UCLM que coincidan exactamente el régimen de caudales mínimos trimestrales en Toledo y Talavera, ya que «no tiene mucho sentido ecológico».

Aguas abajo, cuando hay aportaciones laterales, los caudales mínimos deberían ser mayores. Pero desde el punto de vista metodológico, los valores resultantes de dicha trimestralización solo se encuentran por encima del mínimo exigido, el percentil 5, en los tres meses de verano. En los demás trimestres, están muy por debajo. Esto significa que el borrador incluye un caudal «ecológico» mínimo tal que menos del 5 por ciento de los días ( alrededor de un 1 o un 2 por ciento), el caudal natural estaría por debajo de ese, es decir, que el 98 o 99 por ciento de los días circularía más agua en régimen natural que ese que se ha fijado. «Esto no parece responder al calificativo de ecológico».  

 Los caudales mínimos fijados en Talavera, (línea amarilla en el gráfico), con 15 metros cúbicos por segundo de octubre a diciembre, 23 de enero a marzo; 18 de abril a junio y 13 entre julio y septiembre, mejoran ligeramente los vigentes hasta el momento (línea roja), pero se encuentran muy lejos de los deseables (línea azul). Este «mal denominado» por la Confederación como caudal ecológico mínimo «no puede ser calificado como la cantidad mínima de agua que debe circular por el río para que se mantengan y mejoren los hábitats y especies de la zona». Por el contrario, la línea azul, que es la que se propuso en el recurso ante el Tribunal Supremo, «permitiría ver un río Tajo en movimiento en Talavera, posibilitando, por ejemplo, a sus piragüistas, entrenar, disfrutar y recuperar su río».

Así, creen que no mejorará mucho subir tres metros cúbicos por segundo el caudal mínimo en verano en Talavera, «de 10 a 13 metros cúbicos por segundo de agua sucia, ya que debe venir en su mayor parte del Jarama y/o del Guadarrama».

Además, se da la circunstancia de que en Talavera y Toledo los caudales serán de obligado cumplimiento desde la aprobación del Plan, prevista para marzo de 2022. No será así en Aranjuez, donde los caudales ecológicos se han establecido de forma progresiva hasta 2027, algo que igualmente lamentan.

Así, este borrador, no parece solucionar los problemas del río a su paso por Talavera a la vista de las implicaciones que tienen sobre la zona las decisiones tomadas aguas arriba.  Desde el punto de vista técnico, con la metodología elegida de entre las posibles, «anhelábamos una respuesta valiente en el nuevo borrador del Plan, que consiguiera recuperar el buen estado ecológico de todas las masas de agua de la cuenca», y no ha sido así.

Desde el Grupo de Investigación del Tajo de la Universidad de Castilla-La Mancha, esperan que tras el periodo de alegaciones, incorpore las mejoras necesarias para disfrutar realmente del río.