«Lo que queremos conseguir es futuro para el Casco, una ciudad más humana, más bella y más sostenible». Es el objetivo del Consorcio de la Ciudad de Toledo en los próximos años a través de un plan estratégico pionero que se anunció hace meses y va avanzando a buen paso. Al respecto, el gerente del organismo, Jesús Corroto, avanza que  se ha realizado un análisis y se han detectado 250 parcelas catastrales sin uso en el Casco, «que no tienen vida» y pueden tener posibilidad de entrar en esta nueva línea de rehabilitación con el objetivo de plantear actuaciones de regeneración urbana, recuperación de patrimonio y establecer las bases para fijar población del Casco.

«Es una línea innovadora que viene a reforzar el trabajo realizado por el Consorcio en los últimos 20 años de trabajo». Por tanto, la comisión ejecutiva ha dado luz verde a esta estrategia y a la puesta en marcha de una convocatoria de ayudas este año, dotada con 120.000 euros, enfocada a la redacción de proyectos de rehabilitación de edificios residenciales en desuso que se encuentren en un estado deficiente o de abandono.

En principio, los propietarios de inmuebles interesados en esta iniciativa del Consorcio dispondrán de dos meses a partir de la semana que viene para solicitar la subvención, que podrán presentarse en las oficinas del organismo. Corroto asegura que se ha comprobado que hay demanda y que más de una docena de familias se ha puesto en contacto para estudiar la posibilidad de que se rehabiliten sus inmuebles y se pongan en uso.

La idea del Consorcio pasa por actuar en cuatro o cinco edificios al año, con lo que podrían entrar a vivir entre 25 y 30 familias nuevas. Corroto explica que los propietarios del edificio ceden parte de la propiedad a cambio de viviendas  totalmente rehabilitadas que podrán poner en alquiler de larga duración. Por otro lado, las viviendas restantes se pondrán a la venta y así se podrán sufragar los gasto de rehabilitación. En ningún caso se permitirá que el alquiler o la compra tenga otros objetivos más allá del puramente residencial.

El Consorcio «está muy ilusionado» con este proyecto y confía que en ocho años se hayan rehabilitado suficientes edificios y la población en el Casco haya aumentado para convertirlo en una zona residencial «viva».

La convocatoria de esta subvención tiene fijados unos criterios de valoración relacionados con el valor patrimonial del edificio, el estado de conservación, la ubicación del mismo, el número de viviendas y el coeficiente de cesión del edificio.

Corroto entiende la necesidad de evaluar a fondo el estado de los edificios porque no lleva el mismo tiempo ni exige el mismo coste un proyecto que se centre en rehabilitar cubiertas que otro que tenga que orientarse a subsanar problemas estructurales graves, por ejemplo. En este sentido, resalta que el análisis realizado apunta más de 90 edificios en el Casco en estado de ruina.

Tras esta primera fase para la elaboración de los proyectos de restauración, el Consorcio entrará en una segunda enfocada directamente a la rehabilitación, en la que entrarán en juego los acuerdos con los propietarios y el organismo se compromete a poner en marcha subvenciones en especie para este tipo de obras.

otras ayudas. La Comisión Ejecutiva celebrada recientemente también ha aprobado otras dos líneas de ayuda, la primera de ellas en régimen de concurrencia competitiva para que los propietarios realicen obras de rehabilitación de edificios y viviendas, dotada con 800.000 euros;y una segunda en especie como ayudas directas del Consorcio, con un total de 300.000 euros aunque para este ejercicio dispondrá de 100.000, dirigidas a edificios residenciales en un estado medio de conservación.