Las rebajas de enero se iniciaron ayer más flojas que nunca, ayudadas por las restricciones de la pandemia, por la venta online y ayer, además, por el temporal y las bajas temperaturas. Las compras por internet marcan las rebajas tras las fiestas navideñas, además de los continuos descuentos mantenidos tras el ‘Black Friday’ durante casi todo el mes de diciembre, lo que ha restado fuerza a la tradicional campaña de descuentos que se iniciaba el 7 de enero.

Ayer no había colas a la espera de la apertura de las tiendas, y en el interior, no se dieron aglomeraciones reseñables sino que reinó la normalidad. Además de «echar un vistazo», muchos de los clientes necesitaban hacer algún cambio o devolución de los regalos de Reyes. Así lo indicaba Anabel Pérez, quien buscaba otra talla para una camisa de los regalos del día 6, y aprovechando la visita, buscaría algo de rebajas. Las rebajas comienzan, con descuentos de entre el 20 y el 50 por ciento que podrán alcanzar el 70 o el 80 por ciento a hasta a mediados y final de la campaña.

Era en El Corte Inglés, única firma comercial junto a las diferentes marcas de Inditex y algunas del pequeño comercio, que iniciaban ayer su periodo de rebajas de invierno. El resto de tiendas las iniciaron a principios de año, y otros muchos acumularon descuentos mucho antes, desde la liberalización del periodo de rebajas aprobada por el Gobierno en 2012, que permite a las tiendas establecer los periodos que crean oportunos, siguiendo sus estrategias comerciales.

Así lo confirmaba otra de las clientas que sí se acercó a las rebajas aprovechando su día libre. «He venido a dar una vuelta aunque realmente no necesito nada», decía Ana López, tras confirmar que en la noche anterior había realizado algunas compras online. Las rebajas comienzan en la noche del 6 de enero en las plataformas digitales, lo que anima a llenar la cesta digital y evitar desplazamientos el día 7.

«Por el momento estamos tranquilos, aunque luego aumentará el número de clientes, seguro», indicaban a este diario desde una de las tiendas Inditex aún presente en la ciudad, «pero nada tienen que ver con años anteriores, también por el Covid», añadía.

La de ese año es además la primera campaña de rebajas de invierno sin la presencia de Zara y Pull&Bear en la calle San Francisco que, lógicamente, han notado su ausencia.  

En la zona centro había movimiento pero nada parecido a años anteriores. La lluvia y los copos de nieve que se dejaron ver ayer complicaron aún más el panorama, invitando a quedarse en casa a más de uno.

Las expectativas en el sector se ajustan a la realidad y no son nada halagüeñas. Y es que al impacto de la pandemia, se suma la inestabilidad e incertidumbre de la economía, después de una situación laboral más que complicada para muchos talaveranos. Otros muchos, además, deciden no renovar vestuario más allá de lo estrictamente necesario ante las escasas salidas y encuentros sociales y la obligación de permanecer en casa o salir solo para lo esencial.

Así, según indican las patronales nacionales del sector, se espera un descenso general de cerca de un 10% en el gasto de las familias y caídas de entre el 30% y el 60% en diversos ámbitos como el textil. Esto no ayudará a salvar la mala temporada comercial, especialmente para las tiendas de proximidad, aunque muchos ya estén actualizándose y abriendo sus páginas web para mejorar su facturación en el comercio digital.

Desde hace unos meses, las ventas online tienen más peso que nunca, aunque no evitarán que las rebajas de invierno 2021 no sean las mejores que se recuerden en el sector.