La ciudad de Talavera ha reducido un 32 por ciento los datos de emisión de dióxido de nitrógeno en los últimos 12 meses, según revela el estudio del Observatorio de Sostenibilidad de España entre 80 ciudades españolas con más de 50.000 habitantes. El concejal de Política Medioambiental Sostenible, Sergio de la Llave, destacó ayer que tras esta reducción, Talavera ocupa el número 13 del total de ciudades donde se han realizado mediciones.

Estos índices de calidad del aire son tomados a través de la UCLM y de un medidor en la Oficina Comarcal Agraria, y suponen un descenso de entre 10 y 20 miligramos por metro cúbico. En dicho estudio, se aprecia que Talavera es la segunda ciudad de la región que más mejora este índice, tras Ciudad Real.

De la Llave mostró su satisfacción por «un  objetivo cumplido» en el que no dejarán de trabajar pero que «suponen un empujoncito más y una motivación para conseguir una mayor reducción de la huella de carbono, disminuir progresivamente esas sustancias que pueden resultar nocivos para la ciudadanía».

El concejal ha indicado que se trata de un dato más que viene a «refrendar la gestión del equipo de Gobierno y que responde al cumplimiento del programa electoral con el que nos presentamos», en el que no solo incide su concejalía sino que responde a un trabajo transversal junto con otras muchas áreas municipales, también para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Entre los ejemplos de este tipo de actividad conjunta en beneficio del medio ambiente, De la Llave destacó el convenio renovado recientemente con la Universidad de Castilla-La Mancha de Talavera, para hacer un análisis de aquellas partículas «que puedan resultar dañinas para la salud, en materia de alergias u otros niveles de contaminación atmosférica».

También subrayó el concejal el «gran programa de sustitución de luminarias» que se está mejorando en los últimos meses en beneficio de la eficiencia energética. Se cambiarán más de 6.000 puntos de luz LED, con cargo a la operación de préstamo IDAE y la estrategia ITI, que supondrán el ahorro de alrededor de 3,8 millones de kilovatios/hora al año y unos 500.000 euros anuales. Del  mismo modo, mejorará otros aspectos como la contaminación lumínica y atmosférica y ayudará la reducción de la huella de carbono.

La eficiencia energética también llegará pronto a los edificios municipales para hacerlos «más sostenibles, desde el punto de vista energético, climático y económico».

Junto a esto,  recordó la apuesta del equipo de Gobierno por renovar de forma progresiva la flota de vehículos del parque municipal.

Renaturalización. De la Llave insistió en otro aspecto que ha contribuido a esta mejora y del que se siente «especialmente orgulloso», la puesta en marcha de dos planes de arbolado que en el año y medio del actual Gobierno municipal ha supuesto alrededor de 700 nuevos ejemplares en diferentes puntos de la ciudad, especialmente de especies autóctonas.

El concejal de Política Medioambiental Sostenible ha indicado que esta plantación tendrá continuidad, hablando incluso de «renaturalización» de determinados espacios urbanos, donde se están instalando arbustos para la mejora visual y de la calidad de vida de los entornos, lo que trae consigo «oxigenación y mejora de la calidad del aire».

«Es un  estímulo en el que tenemos que seguir trabajando y que tendrá continuidad, trabajamos con mucho tesón en las ayudas de carácter europeo, y como ciudad que forma parte de la Red de Ciudades por el Clima, tenemos el compromiso del Pacto Verde, medidas enfocadas a la sostenibilidad en beneficio de la ciudadanía».