«Pido cautela, que la rapidez no sea lo que nos guíe en este traslado, que sea la sensatez». De esta manera explicó el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, que están siendo muy «garantistas» a la hora de completar la mudanza del Virgen de la Salud al nuevo hospital del Polígono. Señaló que abordarían sobre todo la parte de hospitalización «siempre que la pandemia nos dejase tiempo y espacio», a lo que añadió que precisamente la evolución epidemiológica ha hecho que siga habiendo pacientes con Covid en cama. «En el Virgen de la Salud sigue habiendo personas en UVI y en camas», expuso, «eso nos hace ser cautos». 

Otro factor que también ha afectado al traslado es el de los contratos para adquisición de material. Puso como ejemplo el caso del material de quirófano, donde se ha notado la paralización de la producción de empresas en ERTE: «Les estamos pidiendo celeridad, pero tendrán que llegar cuando nos llegue». 

Todos estos motivos hacen que al final se esté priorizando el traslado de la parte ambulatoria, como subrayó el consejero. Al respecto, contó que «con la radioterapia estamos a punto de empezar con ella». También precisó que se está instalando la radiología y que en breve empezarán con farmacia. «Todo aquello que la pandemia nos permite», señaló.

Reivindicó «sobre todo la resposnabilidad de hacerlo bien, no de hacerlo por hacerlo». Cree que eso es lo importante y cuestiona a quienes ahora le piden «celeradidad». Por eso minimizó «cuestiones o anécdotas que pueden llenar más artículos o utilizarse para hacer actos políticos con ellos o sacar rédito electoral».