El Plan de Cuenca no es la solución al Tajo por Toledo

J. Monroy
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El Grupo de Investigación de la UCLM lamenta de que la CHT ha escogido las opciones de cálculo para los caudales mínimos menos generosas con el Tajo, muy alejadas del caudal ecológico del recurso ante el Tribunal Supremo

El Plan de Cuenca no es la solución al Tajo por Toledo

El Grupo de Investigación del Tajo de la Universidad de Castilla-La Mancha  urge una solución para el río en Toledo, una solución que, entiende, no está en el borrador del Plan de Cuenca. Así lo expresa su coordinadora, Beatriz Larraz, quien se lamenta de que en el Grupo esperaban «mucho más» para solucionar los problemas del Tajo a su paso por Toledo en la Propuesta de Proyecto de Plan Hidrológico de la parte española de la Demarcación Hidrográfica del Tajo, del denominado Borrador del Plan del Tajo, que se publicó el pasado 21 de junio.

Desde el punto de vista técnico, apunta Larraz, desde el punto de vista de la metodología elegida de entre las posibles, el Grupo anhelaba una respuesta valiente que consiguiera recuperar el buen estado ecológico de todas las masas de agua de la cuenca, pero, en concreto, de la que pasa por Toledo.

En la capital, en concreto, recuerda Larraz, el mal estado del río tiene muchas implicaciones sociales en la ciudad y en la provincia, sobre el turismo, que es su gran motor económico, y sus ciudadanos están cansados de no poder disfrutar del río, de que huela mal, de no poder hacer deporte ni jugar con sus hijos en sus riberas.

El Plan de Cuenca no es la solución al Tajo por ToledoEl Plan de Cuenca no es la solución al Tajo por ToledoComo docentes, además de investigadores, desde el Grupo se muestran convencidos de que, como ocurre con la educación, el cuidado del medio ambiente debe hacerse con tiempo, es una cuestión cuyas medidas se observan a largo plazo. «Subir 3 metros cúbicos al segundo el caudal mínimo en los meses de verano en Toledo (de 10 a 13) de agua sucia no parece que vaya a conseguir nada. El río Tajo a su paso por Toledo y sus ciudadanos no pueden esperar más. Es necesario ponerse de parte del río de cara a la aprobación definitiva del Plan de cuenca y dejar, de una vez por todas, de estar de espaldas a él», se lamentan.

Aspectos técnicos. Sin embargo, apuntan desde el Grupo, en la CHT han elegido las opciones de cálculo de los caudales ecológicos mínimos menos generosas con el río de las que permite la normativa. De forma que los caudales que deben ser superados con objeto de mantener la diversidad espacial del hábitat y su conectividad están en algunos casos por debajo de los mínimos permitidos.

En Toledo, a diferencia de Aranjuez, donde los caudales ecológicos se han establecido de forma progresiva hasta 2027, los caudales serán de obligado cumplimiento desde la aprobación del Plan prevista para marzo de 2022. Esto es también, advierte Larraz, lo que debería haber sido en Aranjuez.

Los caudales mínimos fijados mejoran ligeramente los vigentes hasta el momento, pero se encuentran muy lejos de los deseables, recogidos en el recurso ante el Tribunal Supremo que obligó a fijar los caudales mínimos. En definitiva, «este mal denominado por la Confederación como caudal ecológico mínimo no puede ser calificado como la cantidad mínima de agua que debe circular por el río para que se mantengan y mejoren los hábitats y especies de la zona», valora Larraz. A su juicio, el caudal ecológico que se propuso en el recurso ante el Tribunal Supremo sí permitiría ver un río Tajo en movimiento en Toledo, permitiría recuperar parte de su condición de río y permitiría a sus ciudadanos disfrutar de su compañía.

Otro problema que destacan desde el Grupo de Trabajo para Toledo viene marcado por el hecho de que en Aranjuez, donde viene el agua limpia y turquesa de los embalses de cabecera, solo se ha subido de 6 a 6,5 metros cúbicos por segundo el caudal mínimo en los meses de verano. Y ante estos datos, Larraz pregunta «¿de dónde va a salir esa agua de más que debe pasar como mínimo por Toledo? ¿del Jarama? No hace falta recordar a los lectores la calidad del agua procedente de los efluentes de las depuradoras».

Cálculos. Para el Grupo, además, habría sido deseable que el régimen de caudales mínimos hubiera sido mensual, en vez de trimestral, como marca la CHT, «ya que a pesar de que se ha mejorado, porque se ha pasado de un valor de caudal ecológico mínimo fijo, el mismo todos los meses del año, a establecer un régimen trimestral, el procedimiento que proporciona un comportamiento más parecido al natural es el régimen mensual». No se parece mucho un río natural en octubre y en diciembre, por ejemplo, «por lo que no tiene mucho sentido establecer valores fijos durante todo un trimestre».

Aquí queda patente esta crítica de que se han elegido las opciones de cálculo de los caudales ecológicos mínimos menos generosas. Esa trimestralización lleva haciéndose en otros planes, como el de la Parte española de la Demarcación Hidrográfica del Cantábrico Oriental, elaborado por la Agencia Vasca del Agua, al menos ya desde el ciclo anterior. Pero lo hace mediante el denominado factor de variación 1, que calcula a través de una raíz cuadrada los caudales mínimos del resto del año teniendo en cuenta los del verano. Este método es más bondadoso con el río que  factor de variación 2, elegido en el Plan del Tajo, una raíz cúbica, con la que «se aplana la curva más de lo debido». «Es decir, que porque no salgan caudales más altos en los meses de otoño, invierno y primavera, utilizan un método que reproduce peor el comportamiento del régimen natural», explica Larraz.

Pero desde el punto de vista metodológico, aquí no acaba todo, critican desde el Grupo. Los valores resultantes de dicha trimestralización solo se encuentran por encima del mínimo exigido, el percentil 5, en los tres meses de verano. En los demás trimestres, están muy por debajo de tal percentil 5. «Esto significa que el borrador incluye un caudal ‘ecológico’ mínimo tal que menos del 5 por ciento de los días (¿un 1 o un 2 por ciento?), el caudal natural estaría por debajo de ese», apunta Larraz. «Esto, cuanto menos, no parece responder al calificativo de ecológico», se lamenta.