El CD Torrijos ha hecho historia. Esta temporada es un éxito. Sí, sí... eso es verdad, pero en el cuadro rojiblanco no se van a cruzar de brazos por un ascenso a Segunda RFEF que, a día de hoy, está más cerca de la realidad que de la ensoñación. Así lo avisa uno de los artífices, aunque sea fuera del campo. Su presidente, Juan Amador, reconoce que lo van a intentar porque «los jugadores se lo han creído y están convencidos».

Es solo la primera clave de una lista larga de aciertos. El mandatario reconoce que el rival, el CD Guadalajara, no es el mejor enemigo que echarse en casa, pero es verdad que juegan en el San Francisco, «y eso hay que aprovecharlo».

Desde su punto de vista, el cuadro morado les tiene «muy estudiados» y, además, considera que llegan en una línea ascendente después de disputar la fase intermedia con resultados positivos. Pero el CD Torrijos, en la liga regular, ya venció en el mismo escenario al conjunto arriacense (1-0) y sacó un valioso (0-0) del Fuente de la Niña. Ambos marcadores les serían favorables a los rojiblancos en esta ocasión.

Lo que es una liberación para Juan Amador es poder contar con la afición, después de desaparecer los niveles de restricción por la COVID-19. «Es fundamental para nosotros y hemos pasado de que nadie viniese al fútbol a tener a todo el pueblo enchufadísimo; se identifican con el estilo del equipo», reconoce el regidor, que aplaude también los progresos que se han dado en otras parcelas.

Y es que, Amador tenía como meta «tener un club más profesional», y se está consiguiendo. Quizás esta fase de ascenso es un ejemplo más, pero lo que nadie le va a quitar ya a su mandato es «haber disputado una fase de ascenso después de 24 años», y más «después de todo lo que ha caído».

Los cinco sentidos se orientan a eliminar al CD Guadalajara, pero es inevitable pensar en una posible semifinal en el Salto del Caballo contra el CD Toledo. Para Amador sería algo «espectacular», pasara lo que pasara después. Y es que, como recuerda, «en la liga les competimos muy bien y creo que no nos creímos que podíamos ganarles». El domingo, el presidente lo tiene claro: «Si perdemos, lo vamos a hacer de pie».