El Ayuntamiento no levanta la suspensión del botellón

M.G
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Las reticencias de la oposición frustran la vuelta a la ordenanza, que lo permite salvo en el Casco, entre otras zonas. El asunto se queda encima de la mesa en la comisión de Movilidad y Seguridad Ciudadana

El Ayuntamiento no levanta la suspensión del botellón - Foto: yolanda redondo

m.g. / toledo

Al botellón le costará un poco más volver a encontrar hueco en Toledo a pesar de que el Gobierno regional relajara las medidas sanitarias hace mes y medio para dar pasos hacia la normalidad y que el resto de administraciones también puedan volver a asumir sus ordenanzas, algunas de ellas afectadas por medidas excepcionales, por la situación epidemiológica.

En este caso, el Ayuntamiento  llevó ayer a la comisión de Movilidad celebrada en el  Centro Cultural San Marcos «la suspensión de la medida adoptada el 14 de julio de 2020 sobre la prohibición del botellón»en la ciudad, pero la propuesta se quedó encima de la mesa tras el debate político y la insistencia de la oposición, que no vio «necesidad» de que se puedan volver a celebrar botellones de momento, salvo en el Casco, uno de los emplazamientos en los que está prohibido desde hace años.

La idea del equipo de Gobierno municipal era «volver a la situación  anterior» para ir en consonancia con la administración autonómica, que relajó las restricciones hace mes y medio, y con muchas de las ciudades que han ido volviendo poco a poco a permitir la celebración de botellones. En principio, el Ayuntamiento de Toledo «lo ha ido retrasando», pero decidió llevar el asunto a la Comisión de Movilidad, Seguridad Ciudadana y Deportes, para tomar una decisión al respecto «haciendo lo mejor para la ciudadanía», apuntó Juan José Pérez del Pino, el concejal del área.

Independientemente del resultado, Pérez del Pino dejó muy claro que se trata de un tema delicado «que no puede convertirse en un instrumento político» y que tampoco debe acompañarse de publicidad «para que no produzca el efecto llamada» con los botellones.

El Ayuntamiento de Toledo no es el único que ha tenido que hacer frente a esta cuestión, como le ha ocurrido también al de Ciudad Real, que se ha mantenido inamovible respecto al consumo de alcohol en la vía pública, se adelantó a las medidas de la Junta y lo dejó claro desde el principio porque no tiene intención de que el botellón pueda celebrarse y recordó que se tratan de conductas sancionables.

La oposición. El PPpidió «prudencia» en este tema y el concejal José Luis López Gamarra sostuvo «que no hay ninguna urgencia» para restablecer la posibilidad de consumir alcohol en la vía pública, «ni hay sectores de la sociedad que estén pidiendo la vuelta del botellón». Además, aprovechó para recordar que la situación epidemiológica en Europa es delicada en muchos países y los contagios van lentamente en aumento en nuestro país.

Gamarra fue más allá, a pesar de que la incidencia del coronavirus es bastante baja en estos momentos en España, porque teme e también que la pandemia pueda dispararse como ocurrió con la primera oleada, y cree necesario esperar hasta que se conozca «la evolución de las vacunas» en relación a la inmunidad.

Por su parte, Julio Comendador,  concejal de Ciudadanos, preguntó por la ordenanza y su margen respecto al botellón y dejó caer «que no hay necesidad» de permitirlo.

En IU-Podemos, Olga Ávalos expresó que no sabía muy bien si levantar la suspensión era lo más adecuado o no en estos momentos, sobre todo, con la cercanía de las Navidades. Lo que sí  subrayó es que este asunto debería pasar lo más desapercibido posible para que el botellón no irrumpa con fuerza en la ciudad en cuanto se permita.

También María Ángeles Ramos, concejala de VOX  opinó en la misma línea porque no entiende «la necesidad de correr tanto» con  el botellón y el concejal no adscrito, Luis Miguel Nuñez, cerró el debate de este asunto sugiriendo que la medida vuelva a la mesa de la comisión de Movilidad «dentro de tres o cuatro meses», una vez que se hayan celebrado las Navidades y haya pasado tiempo suficiente para  comprobar la incidencia de la pandemia.