El contenedor marrón aterrizará en las calles talaveranas la próxima primavera. Es la previsión del Ayuntamiento, que ha ya adquirido los primeros 500 contenedores para la recogida de biorresiduos, con los que se podrá comenzar la recogida selectiva de los mismos. Los ciudadanos tendrán que separar los residuos alimenticios y de cocina procedentes de hogares, restaurantes, servicios de restauración colectiva y establecimientos de venta al por menor para depositarlos en estos nuevos contenedores, que se distinguirán por el color marrón en la boca o tapa. Se sumarán a los contenedores de residuos habituales, los de tapa verde, y a los de reciclaje de vidrio, papel y cartón, y envases. 

«Van a ser instalados en todas las áreas de aportación que hay actualmente, ya sean las denominadas islas o áreas de aportación, las zonas donde reconocemos que se encuentran los contenedores de papel, de envases y vidrio», explicaba a La Tribuna el concejal de Política Medioambiental Sostenible, Sergio de la Llave. Se baraja además que se puedan situar en espacios a parte, para facilitar el reconocimiento por parte de la ciudadanía, que tendrá que acostrumbrarse a separar la materia orgánica del resto de la basura doméstica, para depositarla en el contenedor marrón. 

Un proceso señala De la Llave,  destinado a que los ciudadanos «sepan identificar claramente cual es el residuo qué va al contenedor de resto, que es el actual que tenemos, gris con tapa verde, y qué va al de biorresiduos, que se identificará con la tapa marrón». Con una capacidad de 2.200 litros cada uno, la implantación del contenedor de biorresiduos está contemplada en el Plan Municipal de Residuos Domésticos del Ayuntamiento de Talavera. 

El paquete de contenedores marrones adquirido se encuentra dentro del contrato de compra de 1.800 nuevos recipientes para residuos de carga lateral, , con un presupuesto base de 1.388.937 euros, que aún está pendiente de formalizar. A partir de la firma del contrato la empresa adjudicataria dispondrá de seis meses para la instalación, por lo que en torno a la próxima primavera se producirá el despliegue en las calles.