A lo largo de los últimos días, el presidente de la Asociación de Vecinos La Candelaria, Víctor Fernández Jara, ha recibido llamadas y mensajes de vecinos de Azucaica interesándose por las próximas inversiones municipales en el barrio. Hace ya casi dos semanas, la alcaldesa de la ciudad, Milagros Tolón, anunciaba una inyección de 9,5 millones para impulsar la reactivación con inversiones en todos los barrios. Entre todo ese dinero, apunta Fernández Jara, «como no venga algo en la partida de las pistas multideportivas o en el medio millón de Parques y Jardines, a Azucaica no viene nada».
La última inversión pública en el barrio, recuerda el presidente vecinal, fue el arreglo del centro cívico. Se trata de unas labores de reforma ejecutadas dentro de los 6,2 millones de 2021, que junto a los 9,5 de ahora, apuntó la alcaldesa, llevan al Ayuntamiento a poner en circulación 15 millones de euros. Pero el problema explica Fernández Jara, es que las obras acabaron hace seis meses, y las instalaciones continúan cerradas.
Fue en septiembre, recuerda el representante vecinal, cuando La Candelaria tuvo una reunión con el concejal responsable de Participación Ciudadana, Juan José Pérez del Pino, donde le contó la situación del centro cívico. Al acabar las obras, apuntaron los vecinos, no había quedado bien el espacio por diferentes actuaciones que se habían quedado por hacer, u otras cuestiones que habían quedado mal. El responsable municipal tomó nota.
Azucaica clama por la falta de inversiones municipales - Foto: David PérezComo en noviembre no había acudido nadie, recuerda Fernández Jara, le comentó la situación directamente a la alcaldesa, Milagros Tolón. Al día siguiente, un técnico municipal le llamó para quedar en el espacio y ver los problemas de inmediato. Pero una hora antes de la cita, la anuló porque habían surgido unos problemas. «Y desde entonces, estamos en abril, han pasado ya cuatro meses de aquello y casi siete desde que terminó la obra y aquí todavía no ha venido nadie a ver el centro cívico, y el centro cívico está lamentable», apunta el portavoz vecinal.
Problema en los edificios y en la comunicación. Desde La Candelaria denuncian que el edificio municipal sigue con humedades, la pintura se está cayendo de las paredes, con habitaciones que no se han llegado a limpiar tras la obra, escalones rotos o el suelo de abajo sin pulir. Al no retirarse el escenario, no se ha pintado la pared de detrás, ni todo lo que hay debajo, «desde 1987, en que lo inauguraron, eso está sin tocar».
Se lamenta Fernández Jara de que esto esté ocurriendo en unas instalaciones municipales. No son las únicas con problemas, la propia sede vecinal, de propiedad municipal, tiene problemas, «en cualquier momento se nos va a colapsar el tejado» y un año después del aviso, «no han sido capaces de venir a verlo».
Fernández Jara muestra su impotencia y denuncia que ha mandado emails y ha hecho varias llamadas al concejal responsable, le han pedido por favor que acuda al barrio «y no nos hace caso».