Las noticias sobre la vacunación, tanto las novedades, el ritmo de inoculación, la guerra comercial entre las farmacéuticas, las decisiones políticas y los casos adversos han arrinconado la información sobre los síntomas y patologías asociadas al coronavirus a pesar de que la trombosis figura como uno de esos graves efectos en un buen número de pacientes. Un estudio de los Hospitales Universitarios Vall d’Hebron y Germans Trias i Pujol ha demostrado recientemente que uno de cada cuatro pacientes graves que ingresa en la UCIpor este virus sufrían trombosis venosa o pulmonar, a pesar de que más del 60% era asintomáticas, con lo que el tratamiento con anticoagulantes es fundamental en esta delicada situación para reducir el riesgo de complicaciones».
«En estas trombosis no juega la edad, también dan en pacientes jóvenes», afirma el jefe del servicio de Hematología del Hospital Virgen de la Salud, Jorge Cuesta Tobar, aunque también aclara «que la incidencia es mayor en personas con factores de riesgo, tumbadas durante largos periodos, con la toma de medicamentos y en pacientes con patología oncológica. El facultativo pone el acento en la gravedad que trae consigo también el coronavirus y sus posibles efectos trombóticos tanto en pacientes hospitalizados como los que pasan la enfermedad en casa, ya que afectan a un 1%de los contagiados.
Si bien, insiste en que cada paciente debe recibir un tratamiento individualizado en relación al coronavirus. «De forma general, no se puede recomendar la toma de heparina como profiláctico», pero sí se administra cuando existen riesgos porque el paciente está inmovilizado, toma una serie de medicamentos concretos o hay otros factores que lo indiquen por los niveles de coagulación.
En caso de covid grave y una larga estancia de hospitalización, algunos pacientes siguen tomando heparina durante un tiempo durante la recuperación en su domicilio.
otras trombosis. La trombosis venosa profunda y el tromboembolismo pulmonar, una patología grave, también existe en la población al margen de este virus. El sedentarismo, la edad avanzada, el sobrepeso, antecedentes de enfermedad oncológica o de trombofilia son algunos de los factores de riesgo, aunque también hay casos ligados a medicaciones como los anticonceptivos, donde se observan casos de trombosis en pacientes jóvenes. En todos estos casos, el tratamiento farmacológico es fundamental, aunque en algunos casos es necesario la intervención quirúrgica.