Suspendida la protesta en Urgencias al no estar autorizada

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Los trabajadores del servicio de Urgencias confirman la suspensión del acto, pero insisten que se realizará en otro momento dada la saturación del servicio. CSIF alerta de que los profesionales están agotados y exigen que la Gerencia tome medidas

Suspendida la protesta en Urgencias al no estar autorizada

La protesta convocada a las puertas del servicio de Urgencias del Hospital Virgen de la Salud prometía ruido y visibilizar el hartazgo y el agotamiento del personal sanitario por la continua saturación que se sufre desde hace meses y la necesidad de aumentar los recursos para evitar los frecuentes colapsos que denuncia el personal y los sindicatos. Sin embargo, la convocatoria se ha suspendido porque no contaba con autorización.

Según ha podido conocer La Tribuna, la plantilla organizó la movilización de manera espontánea debido al enfado por el nuevo colapso de pacientes en Urgencias desde el pasado fin de semana, del que ha informado el sindicato CSIF a través de un comunicado, alertando de que el miércoles había 62 personas sin cama. Por tanto, la protesta fue corriendo a través del boca a boca y del whassap y no se solicitó la correspondiente y obligada autorización a la Delegación del Gobierno para celebrar un acto de protesta en la calle.

De momento, la convocatoria ha quedado aplazada, pero el personal sanitario de Urgencias quiere celebrarla y pedirá autorización, aunque aún no se ha fijado una fecha para llevarla a cabo, ya que continúa «la saturación» y exigen mayor dotación «para hacer frente al gran número de pacientes atendidos».

respaldo sindical. CSIF ha vuelto a sacar a la luz esta problemática de Urgencias denunciando «un nuevo colapso» y la larga espera de esos 62 pacientes sin cama el miércoles con una espera de hasta 48 horas en una camilla antes de ser hospitalizados.

Desde CSIF se insiste en que «los profesionales no pueden más» y que «este colapso se está viviendo prácticamente cada semana sin que la Gerencia tome medidas para atajarlo, la mala gestión está perjudicando gravemente a unos trabajadores que están al límite y a unos pacientes que son atendidos en condiciones indignas».

«Para los propios profesionales es terrible observar cómo los pacientes permanecen en las camillas situadas en los pasillos durante tanto tiempo, es preciso coordinar y poner todos los recursos disponibles para evitar estancias prolongadas de los pacientes en Urgencias. Los responsables no pueden mirar para otro lado, ha pasado demasiado tiempo desde el inicio de la pandemia como para vivir este horror de forma casi permanente», mantiene el sindicato.