Por fortuna el embalsamiento de agua en la TO-23 en el que quedaron atrapados medio centenar de coches, algunos semihundidos, no acabó en tragedia. La rápida actuación de los servicios de emergencia evitó que se produjeran desgracias personales, en algunos casos evacuando a los ocupantes de los vehículos, incluidos niños.

La dramática situación vivida ayer en  la principal vía de acceso al barrio de Santa María de Benquerencia no era la primera vez que ocurría. Y como no hay dos sin tres, la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, quiere que el Ministerio de Transportes, que es el titular de la vía, acabe con este ‘punto negro’ para evitar que la historia se repita. Así se lo ha trasladado al responsable de la Demarcación de Carreteras de Castilla-La Mancha y a la ministra del ramo, Raquel Sánchez.

«El muro existente en la mediana de ese punto kilométrico funciona como un dique de contención», subrayó Tolón, que  explicó que las fuertes precipitaciones de ayer provocaron un corrimiento de tierras que puso en jaque la seguridad en esta carretera.

Tolón, aprovechó su comparecencia para explicar el operativo desplegado para hacer frente a los devastadores efectos de la DANA que afectó a todo el centro peninsular compuesto por más de 200 efectivos, para aclarar que en ningún momento el barrio se quedó incomunicado pese al cierre en ambos sentidos de la TO-23 hasta la 6,30 horas de la madrugada de ayer.

A los conductores que necesitaban desplazarse desde el Polígono hasta Toledo se les recomendó salir sentido Ocaña hasta Algodor para luego coger la CM-4006 hasta Mocejón para empalmar con la CM-4001 y de ahí con la TO-22. La circulación Toledo-Polígono se debía realizar en sentido inverso.

Preguntada por la vulnerabilidad que el Polígono demuestra cada vez que hay una incidencia en la TO-23, la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, subrayó que tanto el Ayuntamiento de Toledo como el propio Ministerio de Transportes han realizado ya actuaciones durante los últimos años para mejorar la comunicación.

Además recordó que en la actualidad está sometido a información pública el estudio informativo del tramo Toledo-Ocaña de la futura A-40 que incluye la construcción de un puente sobre el Tajo que unirá Azucaica con el barrio del Polígono a la altura de la rotonda que conecta la calle Río Ventalomar con Vía Tarpeya. Una nueva infraestructura que dará más permeabilidad a la comunicación interna entre los barrios de la ciudad.