Todavía no ha llegado la primera victoria del CD Torrijos en la nueva temporada, pero la entidad rojiblanca, de momento, cultiva la paciencia porque es consciente de que llegada tardía del nuevo entrenador está retrasando el despegue del equipo.

Así lo confirma el propio Esteban Becker, quien reconoce que «hay un cambio grande en el estilo, y eso lleva un proceso». De todos modos, el argentino desea que no se hagan de rogar tanto los puntos, y con esas ganas afrontarán el partido del domingo en el San Francisco (18:00 horas) frente al CD Miguelturreño.

Desde su punto de vista, avisa de que nadie se lleve a engaños con este rival porque sea un recién ascendido. Recuerda que viene de endosarle un 4-0 al Hogar Alcarreño. «Es un equipo muy joven, dinámico y con jugadores de calidad», añade el técnico, que destaca, por encima de todos, el papel de Álex. «Me gustó mucho y me ha sorprendido», insiste.

En cuanto a la plantilla, es posible que este partido sea el del regreso de Borja Escoredo, que se lesionó en Illescas en la primera jornada tras marcar precisamente el tanto del empate. Va a completar su tercera semana de baja, tras una fisura en el dedo, y todo dependerá de su evolución. Menos opciones tienen Acuña, Borja Blázquez y Ayoub, aunque habrá que esperar. La buena noticia la representa el regreso de Ángel.