3 años de cárcel, indemnización de 120.000 euros a la familia, multa de 1.440 euros y 10 años de libertad vigilada es la condena que recibe M.R.G. por el asesinato de su excuñada en junio de 2018, el crimen que hace dos semanas fue objeto de juicio en la Audiencia Provincial de Albacete. La sentencia, que sigue el dictamen de culpabilidad emitido por el jurado que encontró culpable al acusado, ha sido difundida hoy por el Tribunal Superior de Justicia. El fallo, que puede ser objeto de recurso, supone cuatro años menos de cárcel de los que pedían Fiscalía y acusación particular. ambas pedían 25 años de cárcel por el asesinato, el máximo posible, y dos años por el delito de allanamiento de morada. Los magistrados entienden que la pena máxima de asesinato se reserva para casos donde concurren una serie de agravantes que aquí no se dieron, y entiende que el allanamiento de morada fue un delito en concurso con el delito de asesinato, por el que establece por él una multa.

La sentencia señala que M.R.G. actuó con alevosía y que hubo ensañamiento hacia su víctima. Esa mañana fue a casa de la hermana de su esposa, de la que se iba a divorciar, “a fin de matarla”, llevando consigo “una mochila con todos los utensilios para cumplir su plan y evitar ser descubierto”, entre ellos dos cuchillos de cocina y un machete militar”. M.R.G. esperó a su víctima junto a la puerta de su casa, y cuando ella salió “la empujó fuertemente”, cayó al suelo en el interior de su piso, y allí el homicida “la apuñaló varias veces”, con numerosas cuchilladas tanto en la espalda como en muslo y cabeza”. Después la arrastró hasta la cocina, “donde sacó un machete” y  “la acuchilló nuevamente en pecho, abdomen y cuello para acabar con su vida”. Luego, para "incrementar su dolor”, le hizo “dos cortes en el cuello y otros dos en las mejillas.