IU-Podemos, que ayer presentó 20 alegaciones y una petición de ampliación de información al borrador de las ordenanzas fiscales, calcula que las arcas municipales llegarían a ingresar hasta un millón y medio de euros si se obligara a la Iglesia a pagar el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO). Así debería ser -subrayó ayer el portavoz, Txema Fernández- en al menos aquellas actuaciones que no se produzcan en espacios para el culto y en los que la Iglesia mantiene actividad comercial. La suma, según Fernández, aumentaría sensiblemente si la Iglesia pagase el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), según reclama el grupo desde hace años, por lo que IU-Podemos ha solicitado a los equipos económicos del Ayuntamiento un informe detallado sobre quiénes lo pagan.
Para Fernández, no tendría sentido alguno que no pagasen este impuesto la guardería vecina a la parroquia de San José Obrero, en el Polígono, o la tienda para la venta de entradas y souvenirs situada enfrente de la Puerta Llana: «No son edificios históricos -según nos argumentaron en el anterior Pleno- y deben pagar IBI».IU-Podemos, que ayer presentó 20 alegaciones y una petición de ampliación de información al borrador de las ordenanzas fiscales, calcula que las arcas municipales llegarían a ingresar hasta un millón y medio de euros si se obligara a la Iglesia a pagar el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO). Así debería ser -subrayó ayer el portavoz, Txema Fernández- en, al menos, aquellas actuaciones que no se produzcan en espacios para el culto y en los que la Iglesia mantiene actividad comercial. La suma, según Fernández, aumentaría sensiblemente si la Iglesia pagase el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), según reclama el grupo desde hace años, por lo que IU-Podemos ha solicitado a los equipos económicos del Ayuntamiento un informe detallado sobre quiénes lo pagan.
Para Fernández, no tendría sentido alguno que no pagasen este impuesto la guardería vecina a la parroquia de San José Obrero, en el Polígono, o la tienda para la venta de entradas y souvenirs situada enfrente de la Puerta Llana: «No son edificios históricos -según nos argumentaron en el anterior Pleno- y deben pagar IBI».
Según IU-Podemos, en una fecha ya tan lejana como 1986, un Gobierno municipal encabezado por el socialista Sánchez Garrido, a propuesta de una moción del Partido Comunista, aprobó el pago de un impuesto a la Iglesia por su actividad comercial. «Posteriormente, el PSOE votó a favor, luego se abstuvo y finalmente votó en contra, porque es un partido que va para atrás». Fernández considera justa esta demanda en un momento en el que la propia Conferencia Episcopal «acaba de decir que tiene 38 millones de superávit».
La veintena de alegaciones al «pobre proyecto» presentado por el equipo de Gobierno insistirá en corregir «los devaneos de reducción masiva de impuestos» y convertir al Ayuntamiento en «el garante de los derechos sociales, asistenciales y laborales de la clase trabajadora». IU-Podemos, en este sentido, pide «algo tan ‘revolucionario’ como que se aplique el artículo 31 de la Constitución, y que quien tiene más, que más pague».
Pedirán, por ejemplo, que en 2020-2021 quede anulada la Ordenanza 21, para la apertura de establecimientos, «siempre que no sean casas de apuestas ni locales que mañana puedan acabar relacionados con la prostitución». Opinan, por otra parte, que el Ayuntamiento debería recaudar mucho más por los 34 cajeros automáticos que ofrecen servicio de calle, algo por lo que las arcas municipales recaudan apenas 4.000 euros al año. «Teniendo en cuenta su actividad lucrativa, es una cifra ridícula», añadió Fernández, partidario de cobrar hasta 1.000 euros por cajero.
Desde el partido proponen medidas tales como una bonificación de los vehículos indispensables para el puesto de trabajo, apoyar a las familias numerosas, aclarar la ordenanza de las plusvalía y ser más medioambientalmente sostenibles, requiriendo los certificados de emergencia energética y bonificar a las empresas que incorporen sistemas de aprovechamiento solar.
Con respecto a la ampliación de información que han solicitado, tiene que ver con la propuesta de reducir hasta un 40% las tasas de la Escuela Municipal de Idiomas ahora que no es presencial la información. «La UNED lleva años trabajando online y no baja sus tarifas; hacerlo es transmitir al ciudadano que el servicio ha perdido calidad, y no creemos que ese sea el mensaje», manifestó el portavoz de IU-Podemos, para quien «es preferible que lleguen más becas antes que reducir tasas en la Escuela de Idiomas».