Móstoles: Recio, Kiki, Cristian, Carlos y Guille. También jugaron Chispi, Jorge Martín, Samu y Jorge Ruiz.
Talavera: Luque, Asensio, Juanma, Buitre y Sergio. También jugaron Andrés, Manu Cebrián, Pepe, Blecua, Kike y Nacho.
Árbitros: Menéndez Nistal y Vilas López (Comité gallego). Expulsaron con tarjeta roja directa al entrenador local Antonio Sánchez (min. 18). Amonestaron a Kiki; y Manu Cebrián.
Goles: 0-1, min. 15: Asensio. 0-2, min. 15: Sergio. 0-3, min. 16: Juanma. 0-4, min. 21: Kike. 0-5, min. 27: Manu Cebrián. 1-5, min. 38: Carlos. 1-6, min. 39: Sergio. 2-6, min. 40: Chispi.
Pabellón Villafontana. 60 espectadores
El Soliss FS Talavera selló el acceso a la fase por el ascenso con un partido redondo en Móstoles. Los goles de Asensio, Sergio y Juanma, los tres entre los minutos 15 y 16 de la primera parte, encarrilaron la meritoria clasificación del equipo cerámico, que asegura la salvación en la segunda categoría. Al conjunto talaverano solo le valía la victoria y demostró desde el inicio que no se iba a conformar con menos.
El cuadro visitante se quitó la presión de encima en los primeros compases mediante el balón parado. Buitre sacó en corto una falta muy cerca del área local y Asensio la estrelló en el cuerpo de un zaguero. A la contra también pudo adelantarse el Talavera: contragolpe que dirige Manu Cebrián por el flanco derecho, abre a su izquierda para Juanma y el remate del ala, que llevaba más potencia que precisión, salió desviado. Los locales avisaron del mismo modo. Cristian corrió para salir de atrás y coger descolocada a la defensa, Kiki le dobló y el zurdazo del cierre local se marchó alto. Las faltas señaladas por los colegiados –cuatro al Móstoles y tres al Talavera en los primeros seis minutos de partido– marcaron el ritmo del primer tiempo. Los equipos se vieron obligados a bajar un par de marchas a la intensidad inicial y tuvieron que andarse con ojo para no cometer demasiado pronto una sexta infracción.
Después de un saque de banda puesto en juego por Andrés, Kike obligó a Recio a sacar a pasear su mano derecha, evitando así el 0-1. El propio Kike buscó en un par de ocasiones adelantar a su equipo con disparos lejanos, siempre bloqueados por futbolistas del Móstoles. El Talavera comenzó a asfixiar con una presión muy bien ejecutada a su rival, que apenas fue capaz de cruzar al otro lado de la pista. En una de las escasas oportunidades locales, Luque estuvo muy atento para salir a tapar el disparo a bocajarro de Carlos.
En el minuto quince, Juanma recibió la sexta falta de la primera parte. Asensio transformó el doble penalti con un zurdazo que engañó a Recio y acercó el sueño del ascenso talaverano. El gol hizo mucho daño al equipo local y Sergio se encargó de ahondar en la herida. El Soliss FS recuperó la posesión en el saque de centro local y el ala del Talavera dobló la ventaja al entrar por el lado izquierdo como un avión. El encuentro se puso aún más de cara para los intereses de Rubén Barrios y sus jugadores. Con el equipo local asimilando los dos tantos recibidos, Juanma llegó por el costado derecho y con un chut cruzado marcó el 0-3, desatando la euforia entre los integrantes del Talavera. A un minuto del descanso, Luque evitó con una gran parada que un remate de Samu con el empeine derecho metiera al Móstoles en el partido.
Kike no tardó ni un minuto en acabar con las esperanzas locales tras la reanudación. El pívot del Talavera se plantó solo en un mano a mano frente a Recio y, con toda la tranquilidad del mundo, definió con el interior de su pie derecho para colocar el 0-4 en el marcador.
El bloque cerámico supo administrar su ventaja sin dar opciones a su contrincante. La defensa no concedió espacios y Juanma y Kike salían con rapidez al contraataque para tratar de poner aún más tierra de por medio. En una de esas salidas vertiginosas, cayó el 0-5 para el bloque talaverano: una acción combinativa entre Pepe y Manu Cebrián terminó con este último empujando a placer el envío raso de Pepe. El Talavera no dejó de apretar, aunque el encuentro estaba más que decantado a su favor. Con la decisión local de jugar con portero-jugador, el equipo visitante tuvo que centrarse en defender su renta y esperar a que el tiempo pasara. Ni con el portero-jugador pudieron batir a un Luque que estuvo soberbio durante los 40 minutos de juego. A 150 segundos del final, Carlos anotó el gol de la honra para el equipo madrileño. Sergio marcó un minuto más tarde desde el centro del campo y a portería vacía para volver a colocar cinco goles de diferencia. Al borde de la conclusión, Chispi superó al recién entrado Nacho y marcó el segundo gol del Móstoles.