¿Por qué eligió La Peraleda como ubicación de la nueva Comandancia de la Guardia Civil tras descartar Vega Baja cuando pueden tener problemáticas similares?

La Guardia Civil quería quedarse en el barrio. No quería irse al Polígono, al estar más alejado de las comunicaciones de la zona norte. Ellos querían la antigua parcela de El Corte Inglés. Al ver que no era posible porque ni este equipo de Gobierno ni yo personalmente queremos vulnerar la situación patrimonial, arqueológica y paisajística buscamos otro sitio.

¿Tiene ya las conclusiones del último estudio del georradar?

No. El Ayuntamiento no ha recibido aún de manos de la Junta el informe del georradar.

¿Qué opciones manejaron?

Hubo otras dos opciones. Una de ellas en Santa Bárbara, pero la Dirección General de la Guardia Civil nos puso sobre todo problemas de seguridad. Y además queríamos respetar una parte que lindaba con la Fuente del Moro. Así que pensamos que dentro del perímetro que la Guardia Civil quería, La Peraleda podría ser un buen sitio. Pero, antes de nada, hablamos con el Ministerio de Cultura para saber si la propuesta era viable desde el punto de vista patrimonial y paisajístico.

También se generó polémica sobre si el nuevo cuartel iba a tener viviendas en Vega Baja. ¿Habrá viviendas en La Peraleda?

Las casas-cuartel de ahora son con menos viviendas, así que habrá viviendas, pero menos de las que hay actualmente. ¿Cuántas? No sé porque aún lo estamos viendo, pero se va a respetar el paisaje y el medio ambiente. Por supuesto que no habrá 3.000 viviendas ni 2.000 viviendas. Y con respecto a si ha habido polémica tengo que decir que la mayor crítica a través de Twitter ha sido la de los jóvenes que acuden a La Peraleda como lugar de ocio nocturno. Fueron unas críticas cariñosas e ingeniosas que a mí me hicieron reír. Me reuní con ellos y les expliqué que en La Peraleda hay sitio para todo y entendieron perfectamente la propuesta.

Hemos hablado de temas que llevan enquistados varias legislaturas. Uno de ellos es Vega Baja ¿Qué va a pasar con este yacimiento situado en medio de la ciudad?

Estamos trabajando muy en serio con el Ministerio de Cultura y con la Junta de Comunidades porque hay que dar una solución a Vega Baja.

Lo primero que se hizo en la pasada legislatura fue desarrollar el PAU de la avenida de América.

Hay que recordar que no era un PAU de este equipo de Gobierno y quiero que quede claro. La única actuación de este equipo de Gobierno ha sido la senda de las moreras que, por cierto, es un proyecto que ha sido seleccionado en la Bienal Internacional del Paisaje. Lo que queremos con Vega Baja es integrarla en la ciudad.

¿Cómo?

Por supuesto que no habrá viviendas y que será una zona arqueológica. Pero tiene que ser una actuación en coordinación con las tres administraciones competentes: el Ministerio de Cultura, el Ayuntamiento de Toledo y la Junta de Comunidades, que es la que tiene mayor competencia.

Mayor competencia y mayores intereses

Sí. Mayor competencia y mayores intereses, porque tiene mucho suelo. Pero, en cualquier caso, entiendo la desazón de muchos ciudadanos que ven que un espacio de paseo y de recreo esté vallado. Queremos convertir Vega Baja en un espacio de paseo y de recreo sin vallar y que se pueda disfrutar desde el punto de vista paisajístico y arqueológico. Y en eso estamos trabajando muy en serio durante el último año. Hemos podido hacerlo porque el Ministerio de Cultura ha sido muy receptivo, cosa que anteriormente no lo había sido.

Y le puede poner fecha a esa recuperación. ¿Lo va a solucionar usted? Porque todos los alcaldes desde Molina coinciden en que hay que buscar una solución, pero la solución no llega.

Si fuera por el Ayuntamiento y por este equipo de Gobierno ya tendríamos solución a Vega Baja.

¿La solución para Vega Baja pasa por eliminar los derechos urbanísticos que tiene la Junta en los terrenos?

En eso estamos.

¿Vega Baja es el nudo gordiano que está impidiendo aprobar el Plan de Ordenación Municipal?

No. Problema con Vega Baja en el Plan de Ordenación, ninguno. Simplemente hemos tenido que resetear todo. En marzo hará tres años que fue anulado por los tribunales. Cuando llegó la sentencia, nosotros ya estábamos trabajando en el nuevo plan de ordenación. No obstante, con el Plan de Ordenación anulado tenemos instrumentos urbanísticos para desarrollar suelo para viviendas o para empresas como hicimos con ‘Puy du Fou’ o para ampliar el suelo industrial en el Polígono con un millón de metro cuadrados. El nuevo POM se ajustará a lo que demandamos las ciudades dentro de nuestra agenda urbana y sostenible.

¿Habrá POM y Plan Especial de Vega Baja en esta legislatura?

No me atrevo a dar fechas, porque la aprobación no depende exclusivamente de mí.

Bueno, el Ayuntamiento no puede aprobar definitivamente el POM, pero sí inicialmente.

Los trabajos del Ayuntamiento estarán. Ya los estamos haciendo y se concluirán cuanto antes. Trabajamos muy fuerte tanto con el Plan Especial como con el Plan de Ordenación.

¿Ha redefinido ya el proyecto para Safont y el parque fluvial?

Retiramos el primer proyecto porque no se entendió y generó confrontación. Cuando no se entienden las cosas antes de hacerlas es preferible ser humilde y recoger velas. Queremos que ahora tenga luz verde. Además, tiene muchas posibilidades con los planes europeos Queremos hacer un cordón verde por toda la ciudad.

Hablando de fondos europeos, ¿están preparando proyectos?

Toledo va a optar a un dinero importante de Europa sobre todo en proyectos vinculados al medio ambiente, la eficiencia energética, la movilidad, el turismo y la cultura. Primero estamos viendo los proyectos y luego veremos la cuantía.

¿Esta va a ser su última legislatura en el Ayuntamiento o habrá una tercera?

Ahora mismo estamos en plena pandemia y en plena crisis y lo que quiero es centrarme en Toledo en el día a día. Yo, como sabe, soy del Atleti, que va primero en la Liga. Para mí Toledo es lo primero, lo único y principal, pero yo voy partido a partido.

Hace unos años dijo que usted siempre va ‘pasito a pasito’. ¿Lo mantiene; le han cambiado el ritmo?

Siempre. Luz corta y mirada larga. Siempre hay que ir pasito a pasito. Y ahora la ciudad necesita toda mi capacidad de trabajo y la de mi equipo para sacarla adelante. Hablar de futuro a tan largo plazo me parece una frivolidad.

Tras aprobar los Presupuestos Generales del Estado y garantizarse la gobernabilidad, el PSOE abre la época de los congresos cuando la pandemia lo permita. Hace pocos días el secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha, Sergio Gutiérrez, ya anunciaba que en Castilla-La Mancha se esperan pocas novedades

Le digo lo mismo. Queda mucho tiempo para hablar de los congresos federales, regionales, provinciales y locales. Quiero centrarme en lo que me ocupa y me preocupa. Cuando los ciudadanos lo están pasando tan mal, no es el momento de hablar de congresos. Ahora a los que estamos gobernando y gestionando nos toca estar en nuestras ciudades, provincias, regiones o países.

¿Se siente incómoda cuando ve que desde Castilla-La Mancha se lanzan mensajes que chocan frontalmente con la posición de le Ejecutiva Federal a la que pertenece?

A mí no me gusta la confrontación entre compañeros. Es importante que las opiniones diferentes se confronten y se hagan en los ámbitos internos. Las críticas en público me rechinan porque no me parece positivo ni para quien las hace ni para quien las recibe. Las cuestiones internas, las cuestiones de partido hay que debatirlas -no hay que estar de acuerdo siempre con lo que diga el secretario general-, siempre en los órganos internos, siempre.

La semana pasada los hosteleros de Toledo han dicho ‘Basta ya’. ¿Está de acuerdo con todas las medidas restrictivas que se han tomado que afectan a un sector estratégico para Toledo?, ¿han dado el resultado esperado? En comunidades limítrofes como Madrid, por ejemplo, la hostelería no ha sido cerrada. ¿Usted hubiera tomado la misma decisión?

Lo que hacemos nosotros es acatar lo que nos dice la autoridad sanitaria que es la Junta de Comunidades. Está en manos de los técnicos de Salud Pública y lo que yo opine da igual; no voy a juzgar las medidas. Estamos viviendo un momento con mucha presión hospitalaria y con muchos contagios. Ahora bien, entiendo perfectamente la situación por la que está pasando la hostelería y comprendo su nerviosismo.

Entiendo que nos las juzgue y las acate, pero lo que le pregunto es si hubiese tomado la misma decisión o hubiera dejado más margen para el desarrollo de la actividad

Creo que ahora lo más importante es salvar vidas; hay gente que se está muriendo. Muchas veces las situaciones de salud pública afectan a la economía. Por eso es tan importante llegar a un equilibrio. Le voy a poner un ejemplo: las luces de Navidad. Sé que hubo críticas por las luces de Navidad al igual que por montar una ‘no cabalgata’ en la Puerta de Bisagra. Pero atendiendo a ese equilibrio entre salud pública, que es lo primero, y economía, nosotros hicimos ese esfuerzo. Estoy segura de que las decisiones que toman las autoridades sanitarias de la región son para proteger la salud. La presión sanitaria después de las Navidades ha sido muy fuerte, pero no ha sido por culpa de la hostelería, sino culpa de la irresponsabilidad de las personas que no acatan las reglas. Los hosteleros de Toledo han sido escrupulosos. En cambio, hemos visto a jóvenes en mitad de los parques sin mascarilla y pasándose bebidas. Por tanto, para nada hay que demonizar a los hosteleros. Además, comprendo su situación y lo que están sufriendo, pero estoy convencida que después entre todos haremos un gran esfuerzo para que la hostelería de nuestra ciudad tenga beneficios.

Habla de la presión hospitalaria que están sufriendo hospitales como el ‘Virgen de la Salud’, cuyo estado además deja mucho que desear a pocos meses de su cierre definitivo. ¿Habría acelerado la apertura del nuevo hospital?

Es que el hospital tenía que haber estado terminado hace cinco años. No podemos olvidarnos de quién es la responsabilidad de que no esté funcionando. Y la responsabilidad no es del actual Gobierno regional sino del anterior, del Gobierno del PP, que lo paró. Ojalá lo hubiéramos tenido en pleno funcionamiento, pero no se puede criticar ahora a quien lo ha abierto. Y además quienes lo critican son quienes lo paralizaron. En el hospital tenemos unos magníficos profesionales que no se merecen estar en esas condiciones. Pero no es culpa de que se haya trasladado ya o no, sino que es culpa de quienes decidieron recortar la sanidad pública y decidieron paralizar la construcción del hospital. Y ahora la pandemia te hace pensar qué hubiera pasado en Castilla-La Mancha y en Toledo si en vez de estar gobernando nosotros estuvieran gobernando los que privatizaban y los que recortaban en servicios públicos. El PP debería mostrar más lealtad al consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz.

¿Lo hubiera convertido en un hospital de pandemia como el Zendal de Madrid y acoger enfermos Covid para decongestionar al resto de hospitales del Complejo?

En abril y mayo todos nos preguntamos lo mismo. Y se optó por seguir en el Virgen de la Salud, Parapléjicos, Virgen del Valle y Provincial porque la presión se podía controlar y una mudanza rápida en plena pandemia complicaría aún más todo. Yo me quedo con la explicación de los técnicos.