Este año llega al ecuador de su segunda legislatura, un mandato que suele ser de consolidación de proyectos. Sin embargo, se ha visto truncada por la pandemia y por el temporal de nieve y hielo. ¿Estas circunstancias le han llevado a replantearse su acción de gobierno o sus prioridades en los próximos años?
Creo que la pandemia nos ha cambiado a todos la forma de vida, la forma de socializar. Y también ha cambiado a la ciudad. La vida en las calles se ha visto mermada. En el ámbito de la acción de gobierno la pandemia nos ha llevado a trabajar con más ilusión y en tres direcciones. La primera, ayudar a los sectores más vulnerables no sólo desde el punto de vista social, sino también desde el económico. En segundo lugar, trabajar en cambiar la ciudad mediante la obra pública -la semana pasada reanudamos las obras del eje calle Comercio-Hombre de Palo-, para generar actividad y empleo. Y, en tercer lugar, trabajar para volver poco a poco a la normalidad y que Toledo vuelva a ser un referente en el mundo cultural, artístico y turístico.
Los momentos de crisis son tiempos de reflexión, de aprendizaje y de acción. ¿Cuál es su aprendizaje como alcaldesa?
El aprendizaje es claro. La ciudad no puede seguir viviendo solo del sector servicios. Hay que hacer un cambio de modelo. La crisis sanitaria nos ha hecho entender que no podemos seguir viviendo sólo del turismo. Toledo es una ciudad histórica, patrimonial y cultural y eso lo va a ser siempre, pero la ciudad tiene que dirigirse hacia el sector industrial. Este giro comenzamos a darlo en mi primera legislatura, pero ahora hay que abordarlo con mayor urgencia. No sólo por motivos de centralidad con respecto a España, sino también por cuestiones de oportunidad, porque aquí tenemos la oportunidad de hacer una gran transformación de los sectores económicos. Toledo tiene que coger esta oportunidad y debe abanderarla porque somos la capital de Castilla-La Mancha y somos una de las ciudades de la región con mayor fuerza desde el punto de vista económico.
¿A qué nichos de actividad quiere mirar para reconducir el modelo económico de ciudad?
Hacia el sector sociosanitario. Se está gestando una potente inversión relacionada con la investigación, la innovación y la tecnología en el ámbito sociosanitario. En un proyecto que vamos a sacar a concurso y en el que estamos trabajando con capital privado. El Ayuntamiento está ayudando porque existen todas las condiciones para sacarlo adelante. Cuanto más, mejor. Y no vamos a parar.
En esta apuesta por la industrialización o la reindustrialización de la ciudad, el Ayuntamiento de Toledo ha apostado por recuperar el tren de mercancías. ¿Lo que nos quitó un AVE nos los devolverá otro?
Que Toledo sea protagonista de la alta velocidad Madrid-Lisboa es algo fundamental. Que esta línea de AVE tenga parada en Toledo es estratégico. Pero además es importante que, en ese planteamiento de transformación de ciudad, tenga cabida el tren de mercancías. Será un impulso a la actividad logística.
¿Las alegaciones al anteproyecto del AVE irán en ese sentido?
Lo más importante es que la nueva línea de AVE no rompa la ciudad. La alta velocidad no puede pasar por el medio de Toledo porque somos una ciudad patrimonio y de gran riqueza arqueológica. El proyecto, tal y como está planteado, desvertebraría la ciudad. Nuestras alegaciones no sólo van a salvar el paisaje, si no también a salvar la ciudad. La cicatriz urbana que se puede llegar a formar si se construye la línea tal y como está planteada es algo que se puede evitar. La idea es que el AVE discurra por una zona más al norte de la ciudad y cruce el río en el entorno de la variante y no de Safont para que no dañe la panorámica ni la visual de la ciudad. Y que además no afecte a un barrio como el de Valparaíso.
¿Y esta solución es compatible con el tren de mercancías?
Totalmente. Porque si la segunda estación se lleva a la zona del Polígono perfectamente sería compatible con el tren de mercancías. Estamos trabajando para lograr a medio plazo que Toledo quede incluida en la red de transporte de mercancías por ferrocarril.
La han criticado en otras ciudades como Talavera por presentar unas alegaciones que pueden retrasar aún más las obras de esta nueva línea de alta velocidad.
Entiendo esas declaraciones porque cada uno quiere lo mejor para su ciudad. Pero, evidentemente, yo quiero lo mejor para Toledo. Para eso me eligieron los ciudadanos el 26 de mayo de hace año y medio. Tiene que quedar claro que no vamos a permitir que el AVE cruce por medio de la ciudad de Toledo porque es una auténtica barbaridad. Es un atropello no sólo al patrimonio, sino también a la comunicación entre barrios. Bastante tenemos ya con un urbanismo deslavazado para encima meter una línea de alta velocidad por el medio de la ciudad. Vamos a defender los intereses de Toledo por encima de todo. Comprendo todas las situaciones, pero realmente los que tenemos que defender los intereses de la ciudad somos los toledanos y, por supuesto, su alcaldesa.
¿Para usted los intereses de la ciudad están siempre por encima de intereses políticos o partidistas?
Totalmente. Siempre lo he tenido claro. Cuando quieres a una ciudad como yo quiero a Toledo, sufres y te preocupas por ella, casi como si fuera un hijo y yo tengo dos. La política para mí es algo muy hermoso porque es un instrumento para ayudar a la gente. Soy la alcaldesa de todos y todas, al margen de si me han votado o no. Y si, en algún momento, me tengo que enfrentar con el Gobierno de España para defender los intereses de mi ciudad, lo haré. Así ha sido con el anteproyecto del AVE. Y creo que esto debería estar muy presente en el abc de todos los políticos. Yo defenderé a Toledo con uñas y dientes y me da igual quién sea el presidente del Gobierno, el presidente de la Junta o el presidente de la Diputación.
Hablando de política. Le gustaría haber contado con el apoyo de la oposición en unos momentos tan complicados y de tanta incertidumbre como los actuales. De hecho, en otras instituciones como en la Diputación provincial los presupuestos de 2021 se han aprobado por unanimidad. ¿Ha echado de menos ese apoyo crítico de la oposición?
Una de las cosas importantes de la vida es la autocrítica, pero también la crítica constructiva porque en una pandemia no tienes certezas que puedes tener en cualquier otra situación. He echado en falta este apoyo en el grupo mayoritario de la oposición. En la primera legislatura tuvimos situaciones menos complicadas, pero hubo un PP que apoyó al Gobierno, aunque expresara sus críticas y, por supuesto, con sus iniciativas. Pero en este año y medio no ha sido así. Yo lo siento mucho porque se pasa muy mal y lo que quieren los ciudadanos es la unión y la unidad de todos los políticos. Y en Toledo no la hemos tenido. He tenido más apoyo del Partido Popular a nivel nacional que del Partido Popular de Toledo.
¿En qué situación?
Pues de alcaldes del PP que son compañeros y que llaman para darte su apoyo en un momento como éste lleno de dificultades. Somos alcaldes por encima de las siglas. No puedo decir lo mismo de la oposición del PP de Toledo. He echado en falta mucho su apoyo. ¿Es su forma de hacer oposición? Yo creo que la oposición no tiene que ser ni dura ni blanda; ha de ser útil para la ciudad.
Sólo ha sido el PP o también ha echado en falta el talante constructivo de algún otro partido
Del PP y de VOX. Pero hay que tener en cuenta que el PP ha gobernado durante años en la ciudad y sabe lo que es gobernar.
¿Tiene algún pacto escrito o no escrito con el concejal no adscrito y perdóneme el pareado, pero la oposición asegura que su concejal número 13?
No. Para nada. Mi pacto es con Toledo. Le puedo asegurar que Luis Miguel Núñez me parece un buen concejal. Él sí me ha apoyado en momentos complicados, pero no con el voto, si no con llamadas y con su presencia. Me parece muy injusto que los que han estado en tres o cuatro partidos políticos diferentes, según les convino en cada momento, tachen a nadie de tránsfuga. Luis Miguel simplemente es una persona que no comulgaba con las directrices de su partido que llegaban de Madrid y dejó su grupo político por defender Toledo. Creo que un buen concejal, un concejal que quiere a Toledo viniendo de otra ciudad.
¿No le considera un tránsfuga? ¿Comenzará entonces a recibir asignación?
Es un concejal no adscrito atendiendo al Reglamento. Por tanto, tiene el mismo apoyo como cualquier otro concejal de la Corporación con menos medios, porque él no tiene medios, ni siquiera el suyo.
Hace diez días se aprobaron inicialmente los presupuestos municipales de 2021 ¿Cuáles son las claves de las cuentas del segundo año de pandemia?
Son los presupuestos de la recuperación. Crecen un 6% con respecto a 2020. Disponemos de 106 millones de euros sin contar con lo que nos pueda venir de Europa. En estas cuentas hay tres incrementos claves. La partida de Desarrollo Económico y Empleo sube un 30%, la de Servicios Sociales un 12% y la de Cultura un 7%. Este último es un sector que necesita ayuda y apoyo porque genera impulso para la ciudad de Toledo. Además, ninguna Concejalía pierde dinero. Son unos presupuestos que dejan claro el gran esfuerzo que vamos a hacer por la recuperación de la ciudad.
¿Un esfuerzo por encima de sus competencias?
Esta es la mayor crisis que ha tenido que gestionar un ayuntamiento como el de Toledo. Y nunca en la historia de este ayuntamiento se han destinado más de 1,3 millones de euros en ayudas directas a sectores que están en una situación tan vulnerable como el comercio y los autónomos. Esto sin tener competencia, porque el Ayuntamiento no tiene competencia. Pero hemos querido que el primer millón de los remanentes, que estaba guardado en los bancos porque el anterior Gobierno no dejaba gastarlo, sea para las personas más afectadas. Habilitamos rápidamente un plan de ayudas y ahora los presupuestos incluyen otro millón de euros de ayudas directas. Y esto es el coraje que te da que los grupos de la oposición no lo apoyen, además sin ningún tipo de propuestas alternativas.
¿Todas las ayudas hubieran sido posibles sin unos presupuestos saneados?
El Ayuntamiento de Toledo deja en 2021 de pagar a los bancos la deuda que tenía vía préstamos. Cuando llegué a la Alcaldía en 2015, el Consistorio arrastraba una deuda de 45 millones de euros. A día de hoy tenemos deuda cero con las entidades financieras. Esto supone dos cosas. La primera que no habrá que destinar dinero de los presupuestos a pagar a los bancos y tendremos más recursos para gastar en la ciudad. Y segundo, que el Ayuntamiento dispone de una hacienda pública saneada que ha permitido que, por ejemplo, en el caso de la borrasca Filomena, donde el Ayuntamiento ya ha cuantificado daños por 13 millones de euros, hayamos podido aprobar 850.000 euros de emergencia para poder pagar maquinaria, sal… A un Ayuntamiento sin sanear le hubiera costado mucho más. Además, no hay que olvidar que hemos bajado los impuestos.
¿Es una bajada efectiva que ayudará a la recuperación o más simbólica y testimonial?
Llevamos bajando los impuestos desde 2015. Son seis años de caídas impositivas. Hemos bajado el impuesto de plusvalías, el de circulación y el IBI. Este primer trimestre hemos quitado la tasa que pagan las terrazas porque la hostelería está cerrada y también hemos suprimido la tasa de apertura de negocios . Y todo esto teniendo en cuenta la caída de ingresos y los gastos que ha generado la pandemia. Por tanto, aumentamos el presupuesto, bajamos los impuestos y ayudamos directamente a los sectores más afectados. Esto creo que hay que valorarlo teniendo en cuenta la situación económica difícil por la que también está pasando el Ayuntamiento de Toledo.
¿Cómo se asume en mitad de una pandemia tener que pagar 9,6 millones de euros a una empresa por la expropiación de unos terrenos para la construcción del Nudo Norte que se realizó en 2011?
Imagínese llegar al Ayuntamiento y encontrarte temas y acuerdos pendientes que tienes que bandear y que cumplir. Es una situación, por un lado, de lealtad a la institución, pero también de impotencia porque si las cosas se hubieran hecho bien desde el primer momento no hubiéramos tenido que pagar. No sólo hemos dejado la deuda a cero, sino que también hemos tenido que asumir compromisos de muchos partidos políticos que luego votaron en contra y no solamente del Gobierno. Es complicado asumirlo, pero, por encima de todo, está la responsabilidad.
¿Pero asumirlo en solitario cuando el Ayuntamiento no es la única administración accionista de Toletum Visigodo, sociedad de la que también forma parte la Junta de Comunidades?
Este equipo de Gobierno ha tenido que cerrar cuestiones que llevan abiertas muchos años. Me estoy acordando de la Colección Luis Alba, del Plan de Ordenación Municipal….