Una PCR por semana al aula

Hilario L Muñoz
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Un grupo de investigadores de la UCLM y del Sescam lleva realizando desde febrero una prueba a los filtros HEPA de aulas, a través de un proyecto de investigación desarrollado en colaboración con administraciones y empresas

Una PCR por semana al aula - Foto: Tomás Fernández de Moya

Realizar una PCR a un espacio es la idea desde la que parte un proyecto de investigación que se está desarrollando en la provincia de Ciudad Real. Se trata de una iniciativa que busca dar seguridad a los centros educativos, residencias o cualquier espacio cerrado en el que se haya instalado un filtro HEPA, ya que se puede realizar la prueba a ese filtro, de tal modo que se pueda saber si alguien de los que ha estado en ese espacio tiene el virus. La iniciativa se ha desarrollado por un grupo de investigadores de la UCLM y del Sescam y cuenta con el apoyo de varias instituciones que han permitido que, desde mediados de febrero, se hayan realizado esas pruebas cada semana. 

«Desde que empezó el proyecto lo que hemos estado haciendo es testar los filtros cada semana, los viernes», explicó Isabel García, una de las investigadoras de esta iniciativa. En ese momento se toma el filtro al que se realiza un corte y en esa zona se realiza una PCR. De haber habido algún positivo, no se ha detectado ninguno, se hubiera empleado el sábado y el domingo para hacer un cribado entre las personas que han estado en el aula del filtro. El proceso se complementa con la toma de muestras del mobiliario de las aulas, para detectar el virus a través del método ambiental, desarrollado por investigadores del IREC, que toman muestras de superficies para comprobar la existencia del virus. 

El proceso desarrollado se sabe que funciona porque antes de iniciar esta investigación se realizaron pruebas en dos clases y también en una vivienda con positivos, para comprobar que la metodología empleada por los investigadores es válida. La investigación se desarrolla en varios centros escolares, de primaria, y en una guardería, dado que los menores no tienen la obligación de emplear mascarilla, así como en un centro sociosanitario de la provincia. La propuesta y su futura publicación podría implicar un cambio de metodología de trabajo futura. La intención es crear un proceso de «vigilancia, sobre todo en situaciones en que la incidencia es alta», para señalar en qué espacios y a qué personas hay que realizar un cribado y detectar sobre todo aquel os casos asintomáticos, más difíciles de detectar por otras vías. 

Este proyecto se desarrolla gracias a la colaboración pública privada de la Diputación de Ciudad Real, las delegaciones provinciales de Educación, Sanidad y Bienestar Social, el Servicio de Microbiología del Hospital, el CEIM, la Gerencia de Atención Integrada de Ciudad Real, el Ayuntamiento de Poblete, la Fundación Eurocaja Rural y la empresa Quantum Spain. En la propuesta trabajan Carmen Granda, médico de residencias; Florentina Villanueva, Instituto de Investigación en Combustión y Contaminación Atmosférica UCLM; Christian Gortázar, José de la Fuente e Isabel García. Fernández de Mera del IREC. Además tiene en cuenta el apoyo de las Ampas de la provincia, que en muchos casos han adquirido los filtros HEPA.