Un macho bautizado como ‘Rubens’ y una hembra conocida como ‘Rwanda’, de un año de edad, se incorporaron ayer a la colonia de linces ibéricos de los Montes de Toledo. El presidente de la Junta, Emiliano García-Page, y el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, levantaron la trampilla para que los animales salieran expeditos por la Finca ‘El Borril’, perteneciente a la Diputación. Serán los últimos soltados en la provincia en 2021. En total, seis individuos nuevos campan por la zona -se han introducido 52 en los últimos años-, en una de las tres poblaciones reproductoras de Castilla-La Mancha, junto con Sierra Morena.
Hace siete años, apenas quedaban linces ibéricos en los Montes de Toledo, que constituye un hábitat ideal para estos ejemplares. Desde entonces, la población se ha multiplicado en Castilla-La Mancha: actualmente, hay 326 ejemplares con los 146 cachorros nacidos en libertad en 2020. Y están dispersas 47 hembras reproductoras asentadas:21 en los Montes de Toledo, 12 en Sierra Morena oriental y 14 en Sierra Morena occidental.
El consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, indicó en declaraciones a los medios que el Plan de Recuperación de una especie vulnerable como el lince ibérico será publicado esta primavera y busca consolidar las tres poblaciones de los Montes de Toledo y Sierra Morena y conectar a estos ejemplares también en otros rincones de Castilla-La Mancha.
Liberados otros dos linces ibéricos en Polán. - Foto: Yolanda LanchaDe esta manera, forma parte del nuevo proyecto europeo ‘Life lynx connect’, en el que participan CLM junto con Andalucía, Extremadura y Murcia con un presupuesto de 18,7 millones de euros. Esta iniciativa fue aprobada en mayo de 2020 como continuidad al anterior proyecto, ‘Life Iberlince’, que busca continuar con la recuperación de la especie en cuanto a la gestión genética y demográfica, la consolidación de las poblaciones en las áreas de reintroducción y la posibilidad de conexión efectiva entre las poblaciones y la disminución de las amenazas.
La Junta colabora también en la conservación de especies emblemáticas consideradas vulnerables como el águila imperial o el buitre negro. Los dos ejemplares liberados proceden del Centro de Cría de La Olivilla de Santa Elena (Jaén). «No nos marcamos como objetivo la recuperación del hábitat del lince sino consolidar estas tres poblaciones y que se extiendan y conecten entre sí en otros puntos de la región», incidió al respecto Escudero.
«Desde el Gobierno regional, trabajamos por la biodiversidad de nuestro territorio en la línea de lo que establece la Estrategia de Conservación de la Biodiversidad 2030 de la Unión Europea, donde uno de los objetivos de la política medioambiental es evitar la pérdida de biodiversidad en los territorios y el mantenimiento de las especies que tenemos», precisó al respecto el consejero de Desarrollo Sostenible, con el destino de 12,5 millones a esta materia, incluyendo las ayudas agroambientales para la biodiversidad.
El secretario de Estado de Medio Ambiente hizo hincapié en que la salud pública se construye sobre la base de la salud del medio ambiente. «Uno de los mejores indicadores es el grado de conservación de las especies que se encuentran en la pirámide ecológica, en este caso, los carnívoros», apuntó Morán, quien subrayó que el compromiso de las administraciones resulta fundamental.
El representante del Gobierno de España apostilló a continuación: «Quiero agradecer al Gobierno de Castilla-La Mancha, al consejero y al presidente, que estén demostrando un altísimo nivel de compromiso a la hora de diseñar los planes de inversión que vamos a llevar a cabo en los próximos tres años. Estaremos en condiciones de garantizar a las generaciones venideras que el patrimonio que constituye la base del desarrollo de este país estará disponible en igual o mejores condiciones que lo tenemos hoy».