La obra de Arco de San Pedro plantea reintegrar estructuras

Lola Morán Fdez.
-

Durante los trabajos en el antiguo Merkamueble se han hallado estructuras como un pozo y una bodega-fresquera que se pretenden colocar en el nuevo edificio

La obra de Arco de San Pedro plantea reintegrar estructuras

El proyecto que se está acometiendo en el solar que ocupaba en la calle Arco de San Pedro el establecimiento Merkamueble intentará reintegrar en la futura tienda de la cadena Mercadona elementos estructurales singulares hallados durante las labores arqueológicas en el solar. Un espacio en el que, tal y como ratificó a La Tribuna el director del control arqueológico de las obras, Marcos Muñoz,  «no quedan restos arqueológicos materiales ni estructurales de la iglesia de San Pedro». «No queda nada» de ese edificio, confirmó el arqueólogo, quien señaló en este sentido que, «en la década de los años 50 se preocuparon de desmontarlo todo».

Es una parte del proceso arqueológico que se está llevando a cabo en este espacio y que se ha dividido en dos fases, una que ha consistido en la excavación en sí misma en el patio exterior que linda con la calle Vicaría y Arco de San Pedro.

En esta fase se ha excavado hasta una cota de -96 centímetros con respecto a la cota cero de la calle actual. A raíz de estos trabajos se han documentado todos los niveles, desde el siglo XX hasta el siglo XV-XVI.

La obra de Arco de San Pedro plantea reintegrar estructurasLa obra de Arco de San Pedro plantea reintegrar estructurasEn la extensión excavada en esta fase, de unos 650 metros cuadrados, se han hallado los cimientos de los inmuebles que estaban en pie hasta mediados del siglo XX. Como explicó Muñoz, «se corresponde con una reestructuración de época bajo medieval, a partir del siglo XVI y XVII, de la que se sabe, por fuentes documentales, que por ahí cerca, entre la cabecera de la calle Arco de San Pedro y el muro de la calle Carnicerías, se encontraba una pequeña judería».

Entre los siglos XVI y XVII, esas viviendas se basan en casas-patio o palacetes, algunas con corredores y patios, muchos de ellos con cantos de río. Son, a su vez, remodelados en época contemporánea, sobre todo a partir de la segunda mitad del siglo XIX, cuando se lleva a cabo otra reestructuración de esos espacios, en los que esas casas-patio quedan en desuso y hay nuevos propietarios. De esa época se ha hallado una almazara del siglo XIXy principios del siglo XX, que revela que esos ámbitos domésticos se comparten con otros industriales.

Se han hallado en esta zona del solar también unos cinco pozos, algunos de ellos reutilizados desde el siglo XV hasta la primera mitad del siglo XX, además de una bodega-fresquera del siglo XV. «La propiedad, Mercadona, ha hecho un gran esfuerzo, ha puesto todo de su parte para poder conservar todas esas estructuras hidráulicas y todos los cimientos que han salido», destacó el arqueólogo. Así, bajo la nueva cimentación se han quedado consolidados, encofrados y tapados los pozos y demás estructuras halladas. No obstante, varias de estas estructuras han sido reforzadas por los herreros para poder cortarlas y retirarlas de su emplazamiento original con el fin de «intentar recolocarlas en la casa-patio», donde se situará parte de la tienda de Mercadona para integrarlas en el futuro inmueble.

Se trata de un pozo hexagonal y una bodega-fresquera, a los que se unirá parte del losado de un patio y que serán visibles en el nuevo edificio, que se prevé que abra sus puertas a finales de este año o principios del próximo. Con este calendario, las labores arqueológicas deberán concluir el próximo septiembre, según indicó Muñoz, quien precisó que, en esta primera fase, se han encontrado también columnas de época medieval, que también se pretenden «reintegrar y colocarlas como elementos sustentantes dentro del nuevo proyecto de las galerías del patio interior de la casa-patio».

En este patio exterior, ligado al urbanismo pleno-medieval de los siglos XIII y XIV, han aparecido unos cimientos muy arrasados por debajo de la cota de cimentación. Otro de los hallazgos se ha llevado a cabo en la fachada, donde se han encontrado durante el picado de los revestimientos originales unas ventanas con rejería del siglo XVIII en perfectas condiciones, que se van a restaurar e integrar en el proyecto. Durante estos trabajos se ha apreciado lo que podría ser el hueco de un escudo nobiliario en el dintel de la puerta principal de entrada, de la fase del siglo XVIIy XVIII de la vivienda. Se han hallado además forjados de madera policromada que, de igual manera, se  va a restaurar, recuperar e intentar reintegrar.

La segunda fase se acometerá ahora en el interior de la casa-patio, en la que restan por excavar otros 500 metros cuadrados. Las labores desarrolladas ya han confirmado que esta zona del Casco ha estado ocupada desde el siglo XV hasta el siglo XX, con uso residencial, industrial y comercial.