Desde el día 7 de julio está abierto el plazo de licitación de la primera fase de rehabilitación de los jardines del Prado, por una cuantía de 1,3 millones de euros. Aprobado a finales del mes de junio en la Junta Local de Gobierno,  el proyecto integral sale a licitación con un plazo de ejecución de seis meses, a partir de la firma del contrato. 

El dos de agosto será la apertura de ofertas, que tendrán que ser valoradas por los servicios municipales, para su adjudicación por parte de la mesa de contratación.

La rehabilitación integral de los jardines del Prado es uno de los proyectos estrella de este mandato municipal y se financiará en un 80 por ciento con fondos extramunicipales. Esta primera fase está enfocada a la rehabilitación de la infraestructura verde de los Jardines del Prado, puesto que el arbolado se encuentra en un estado muy envejecido ya que no se llevó ninguna actuación de mantenimiento y conservación preventiva durante los últimos 10 años.

Estudio árbol a árbol

El proyecto se llevará a cabo de acuerdo con el estudio redactado en el año 2019, por Amezquita e Izquierdo Arquitectos Asociados, que recoge de forma pormenorizada la situación actual de todos los elementos de los jardines y las actuaciones a realizar.

Parte de este trabajo es el estudio realizado árbol por árbol, ya que el proyecto contempla una intensa actuación sobre el arbolado. Como ya adelantó La Tribuna, el proyecto contempla la reposición de 227 de los 439 árboles que hay en los Jardines del Prado, porque se encuentran en mal estado, envejecidos o mal ubicados. Los árboles de nueva plantación serán «de tallas relevantes» para su consolidación en pocos años

Se intervendrá en el arbolado y en el resto de espacios verdes, que suponen un 35 por ciento del parque, además de la mejora del firme de los paseos y la reparación de las fuentes, estanques y otros elementos arquitectónicos, de acuerdo a su diseño original. La intervención sobre el área verde aportará armonía y colorido, e incluso los olores de la floración; además, se mejorarán espacios, así como la red de riego y la de saneamiento, ahora prácticamente inexistente. El proyecto amplía la superficie dedicada a plantas de temporada o parterres de arbustos e incluye una rosaleda, encargados de  aportar colorido al parque.