Sobre las tres de la tarde de ayer, muchos vecinos del barrio de Buenavista contemplaron con miedo una densa humareda negra que se levantaba entre unos edificios de la Ronda. Se trataba de una caldera que presentaba una mala combustión, lo que obligó a los bomberos a acudir a la urbanización en cuestión y revisar que todo estuviera en condiciones para garantizar la seguridad de los vecinos. Tras su intervención, la humareda desapareció. Hace ya más de un mes que unos metros más arriba, en la Avenida de Francia, se produjo el incendio de varios coches en un garaje.