Todo fue muy peliculero. Con el barrio de Santa Teresa todavía recogiéndose en la noche del viernes, unos individuos vestidos con mono naranja se lían a mazazos con el escaparate de una tienda de Orange, en la avenida de Colombia, hasta que el cocinero de un establecimiento hostelero vecino les hace huir.
A medianoche comenzaba el toque de queda y poco antes de esa hora la Policía se suele pasar por las calles de Santa Teresa controlando que todo está en orden y que los locales hosteleros están cerrando. Quiso la fortuna que el pasado viernes a las doce menos cuarto no hubiera acudido todavía cuando se comenzó a escuchar un estruendo de golpes en la travesía de Colombia. Unos asaltantes estaban tratando de entrar en la tienda de telefonía rompiendo la luna del escaparate con varias mazas. No está claro su número, aunque parece que eran cuatro, vestidos con mono naranja.
Se escuchaban «unos golpes tremendos». Los clientes de un cercano establecimiento hostelero dieron la voz de alarma, y sus responsables comenzaron a acercarse dando voces, móvil en mano, para grabarlo todo, y evitar que los ladrones concluyeran sus planes, mientras pedían a quienes estaban por la calle que llamaran a la policía. La respuesta de los asaltantes fue rociarlos con un extintor y tapar con su contenido la matrícula de su vehículo.
Un cocinero evita un robo en una tienda de telefoníaTodo se precipitó cuando el camarero le informó al cocinero del establecimiento, que también salió corriendo. Dio una patada tremenda al coche en el que se estaba subiendo uno de los asaltantes, que tenía el contenedor en la mano. Al momento se levantó y se lo quitó. A esto salió otro hombre de dentro del establecimiento, con apenas una caja en la mano, y también se montó en el coche, para emprender la huida. Al cocinero todavía le dio tiempo de golpear el coche con el extintor.
Enfrentamientos. Fuentes policiales confirman que, a falta de estudiar la denuncia, el parte de sala habla de «tentativa de robo». Es posible que los ladrones se llevaran algo, pero no demasiado. Lo que sí que dejaron en el establecimiento es varios daños.
Por las redes sociales del barrio están circulando varios vídeos de lo ocurrido y muchos responsables de establecimientos están agradeciendo al cocinero lo que hizo, mientras que otros lo están reprendiendo por el riesgo que corrió.
Fuentes del Cuerpo Nacional de Policía confirman que el asunto está en investigación. Y aunque agradecen la colaboración ciudadana, piden que si algún ciudadano se ve en alguna situación así, «que por favor, no se enfrenten a los delincuentes, que pueden ser violentos y correr riesgos». En lugar de haber huido, los asaltantes podrían haberse revuelto contra él. La mejor actuación, por lo tanto, es avisar a la Policía y recopilar el máximo de información, como en este caso, cuando han grabado un vídeo. También pueden fijarse en matrículas o ver hacia dónde huyen. Si los agentes no pillan a los ladrones al momento, podrán iniciar una actuación contra ellos.