Aprobadas las ordenanzas fiscales tras sumar 6 alegaciones

Lola Morán Fdez.
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El Pleno aprobó de manera definitiva la modificación de las ordenanzas fiscales para 2022 tras la resolución de alegaciones para su entrada en vigor el 1 de enero

Solo el equipo de Gobierno votó a favor de las ordenanzas fiscales. - Foto: L.T.

Las ordenanzas fiscales que regirán en el próximo ejercicio 2022 han recibido el visto bueno definitivo del Pleno del Ayuntamiento de Talavera tras la incorporación de una serie de propuestas planteadas al planteamiento original del equipo de Gobierno socialista. En concreto, tal y como se expuso en la sesión plenaria extraordinaria celebrada este lunes, se han estimado una serie de alegaciones presentadas por parte de la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo de Toledo, por el propio equipo de Gobierno, por el Grupo Municipal de Ciudadanos y por la Federación Empresarial Toledana (Fedeto).

Desde estos grupos y entidades se han presentado diferentes propuestas para «mejorar» las ordenanzas fiscales del próximo ejercicio, si bien no todas han corrido la misma suerte, como es el caso de las que ha planteado el Grupo Municipal Popular, todas ellas rechazadas por parte del equipo de Gobierno.

Desde este grupo sí se tuvieron en cuenta sin embargo propuestas como la planteada desde la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo de Toledo, relativa a la ordenanza reguladora de la tasa de la recogida de basura, la única de las que presentó este colectivo que fue aprobada y se sumará al documento final. En concreto, buscaba que quede claramente reflejado en las ordenanzas fiscales que habrá una bonificación del 50% en la tasa de basura para la hostelería y el comercio.

De igual manera, se estimó de manera favorable la alegación presentada por el propio Gobierno municipal, dirigida a la creación de una tarifa especial para el recibo del agua a empresas de nueva instalación con generación de puestos de trabajo grandes consumidoras de agua.

También se aprobaron dos propuestas de Cs, a cuyo portavoz, Sergio Delgado, agradeció su talante «colaborador» el concejal de Hacienda, Luis Enrique Hidalgo. En concreto, se acordó una bonificación del 50% en el IBI para los artesanos y un 25% en la tasa de la recogida de basura para los locales comerciales de venta directa al público.

De igual manera se estimaron dos de las alegaciones presentadas por Fedeto, una dirigida a reducir las tarifas respecto a la proposición inicial para la tramitación de actuaciones urbanísticas sujetas a comunicación previa. La otra alegación que salió adelante conllevará la inclusión de un nuevo tipo de cálculo de la bonificación por instalación de paneles solares fotovoltaicos para viviendas residenciales para que puedan acogerse a estas ayudas.

En total, han sido seis las alegaciones que se suman al proyecto de modificación de las ordenanzas fiscales para 2022, que se publicará en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) estos días para permitir su entrada en vigor el próximo 1 de enero. 

Se trata así de unas ordenanzas fiscales que han «mejorado» respecto a la propuesta inicial, tal y como indicó el concejal de Hacienda, quien apuntó en este sentido a la incorporación de alegaciones «como la de Ciudadanos» que posibilitan una serie de mejoras que son «fruto del diálogo entre las distintas partes». Sin embargo, también censuró que, de otro lado, haya «quien ha preferido ni dialogar ni aportar», sino generar «ruido y bronca».

El edil de Hacienda quiso subrayar que se ha buscado un documento que mantenga la presión fiscal porque «sí se congelan las tasas e impuestos» municipales, además de que incorpora modificaciones que buscan «crear empleo y riqueza en la ciudad sin aumentar la presión fiscal en Talavera».

Como subrayó, de hecho, estas ordenanzas fiscales «ponen su enfoque en no subir la presión fiscal» además de en «incentivar la implantación de empresas y la creación de empleo», así como en seguir apoyando al empresariado de la ciudad.

Hidalgo quiso recalcar que se congelan las tarifas de todos los impuestos municipales «porque no sube el tipo impositivo, ni del ICIO, IBI, ni del impuesto de circulación», y respecto a las tasas «se mantiene la de basura, vehículos, instalaciones deportivas, SAD, escuela de música y danza y todas las tasas del OALC».

Subida del IBI. Sin embargo, desde el resto de la Corporación, a excepción de Cs, se quiso hacer hincapié en que, pese a lo anunciado desde el equipo de Gobierno,  el recibo del IBI sí subirá a los talaveranos en 2022, como también habrá una subida del recibo del agua. Desde el PP, su portavoz, Santiago Serrano, justificó el rechazo de estas ordenazas «porque nuevamente hay una subida de impuestos y tasas para los talaveranos el próximo año», criticando además que se modifique cuando el precio de la luz está alcanzando récords y con la inflación más alta en 30 años. Para Serrano, el Gobierno municipal ha «perdido la oportunidad» que tenía con las ordenanzas fiscales para «aumentar la renta disponible de los ciudadanos» y convertir a Talavera en «un polo de atracción respecto a otros municipios». Para los 'populares', «lo más sangrante es que la alcaldesa no sea capaz de explicar a los ciudadanos qué va a pasar con su recibo del IBI el año que viene».

En esta misma línea, el portavoz de Vox, David Moreno, explicó el rechazo de su grupo municipal hacia estas ordenanzas, entre otros motivos, porque «supone una subida de impuestos, principalmente en el recibo del IBI. Lanzó además al equipo de Gobierno la pregunta de si los talaveranos van a pagar más importe en el recibo del IBI el año que viene, para subrayar en este sentido que la base liquidable del IBI sí ha aumentado y por consiguiente los talaveranos tendrán el año que viene una «mayor presión fiscal».

El portavoz de Ciudadanos, Sergio Delgado, fue el único que no hizo esta crítica al equipo de Gobierno, aunque sí dijo que «se equivocó al no contar con la oposición para preparar la modificación de las ordenanzas fiscales». Sin embargo, reconoció la «voluntad por ambas partes» para llegar a un acuerdo en el periodo de alegaciones. Por aprobarse dos de sus alegaciones y conseguir una «mejora» de la propuesta inicial dijo que no votaría en contra, si bien tampoco lo hizo a favor «porque se pueden mejorar más».

Por último, la concejala no adscrita, Susana Hernández, se sumó a las críticas por la subida del recibo del IBI y la tasa de agua, lamentando además que no haya habido un «signo de mayor voluntad» por parte del equipo de Gobierno para ayudar al tejido empresarial de la ciudad.