El Consejo de Ministros, a propuesta del titular de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, ha aprobado la declaración de emergencia de las obras de restauración de la cubierta en el Transparente de la Catedral de Toledo, así como la redacción de la memoria y la dirección facultativa. El importe total de la intervención es de 984.035,20 euros.

La Catedral de Toledo constituye uno de los inmuebles eclesiásticos más importantes de España, fue declarado Monumento Nacional en mayo de 1909 y forma parte del Conjunto Histórico Artístico de la ciudad declarado el 18 de abril de 1940. Además, la Ciudad Histórica de Toledo fue inscrita en la lista de Patrimonio Mundial de la Humanidad el 26 de noviembre de 1986. La titularidad del edificio corresponde a la Iglesia.

La intervención responde al deterioro de la cubierta del Transparente y diferentes lesiones en las cubiertas adyacente detectadas debido a la filtración del agua de lluvia que ha provocado humedades en muros, zonas de encuentro entre distintos volúmenes y elementos singulares. Los trabajos de restauración de la cubierta evitarán posibles desprendimientos e impedirá daños irreversibles en el patrimonio arquitectónico, pictórico y escultórico de este bien inmueble.

La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, ha celebrado en sus redes sociales la aprobación de las obras de restauración. «Toledo está de enhorabuena», ha señalado la alcaldesa de la ciudad, al mismo tiempo que ha destacado que «se trata sin duda de una buena noticia que permitirá garantizar la conservación de esta joya de la arquitectura y que demuestra el compromiso del Gobierno de España con el mantenimiento y puesta en valor del patrimonio toledano».
Tolón anunció esta actuación que llevará a cabo el Ministerio de Cultura durante la rueda de prensa del balance de la gestión municipal de su Gobierno que realizó el pasado 31 de diciembre de 2020. Esta intervención confirma las gestiones realizadas por la alcaldesa y su equipo con el Ejecutivo central tras los contactos mantenidos entre el Ayuntamiento y el Cabildo catedralicio, cuyos responsables trasladaron el mal estado de las cubiertas.