Medio siglo de explosión demográfica: La Sagra crece un 260%

Á. P. González
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Las 31 localidades de la comarca aumentan sus censos en los últimos 50 años mientras la población acumulada roza los 188.000 empadronados. El norte de la provincia se ha convertido en un gran polo de atracción residencial en el centro de la península

Medio siglo de explosión demográfica: La Sagra crece un 260% - Foto: ï»David Pérez

Los últimos 50 años, a caballo entre los siglos XX y XXI, han transformado la realidad económica y social de la comarca de La Sagra. Los profundos cambios que esta franja situada entre las ciudades de Toledo y Madrid  ha experimentado se han generado a partir de su espectacular crecimiento demográfico. En medio siglo, la población de las 31 localidades que conforman este espacio del territorio toledano, sin incluir a aquellos municipios madrileños que también se han considerado históricamente parte del conjunto sagreño, se ha disparado: desde los poco más de 52.000 vecinos que se contabilizaban en 1970 hasta los casi 188.000 acumulados en la última revisión del padrón continuo.

El incremento ha sido aún mayor en el área septentrional de La Sagra. Las localidades con mayor tasa de crecimiento en el último medio siglo son El Viso de San Juan (1.308%), Ugena (1.233%), Seseña (1.025%), Illescas (596%) y Yeles (596%). Las cinco comparten dos rasgos comunes: proximidad al límite administrativo con Madrid y fácil acceso a las autovías principales.

El despegue poblacional y el consiguiente incremento en el número de industrias en la comarca vienen marcados tanto por la cercanía de dos capitales como por el paso de carreteras o vías férreas. Una investigación académica rubricada por los profesores Méndez, Michelini, Del Río y Rodríguez (Industrialización y desarrollo rural en La Sagra toledana: entre la periferia metropolitana y el territorio innovador), confirma cómo en la porción norte de la provincia cabe «constatarse un dinamismo poblacional bastante polarizado a favor de aquellos núcleos ubicados sobre las autovías radiales de Toledo y Andalucía (Illescas, Yuncos, Olías del Rey, Seseña), así como en los que delimitan la franja contigua al territorio de la Comunidad de Madrid (Casarrubios, Carranque, Ugena, Yeles y Esquivias, además de Illescas y Seseña)». 

Medio siglo de explosión demográfica: La Sagra crece un 260%Medio siglo de explosión demográfica: La Sagra crece un 260%La intensidad del crecimiento decae conforme se aleja el paso fronterizo con la región vecina. Los municipios cuyo repunte censal desde 1970 ha sido más exiguo en términos porcentuales son Villaseca de la Sagra (13%), Añover de Tajo (19%), Yunclillos (30%), Villaluenga de la Sagra (47%) y Alameda de la Sagra (64%). Añover, además, con 4.339 habitantes, era la localidad más poblada de la comarca hace 50 años. Estos cinco pueblos comparten un mismo patrón: la distancia en el acceso a las autovías que surcan las tierras sagreñas y su dispar ubicación respecto a Madrid.

Los profesores Pozo y Rodríguez distinguen, en su artículo Transformaciones sociodemográficas recientes en las comarcas castellano-manchegas limítrofes con la Comunidad de Madrid, hasta cuatro coronas periurbanas en el territorio sagreño. Las tasas de crecimiento más altas «se sitúan en la 1ª y 2ª corona de La Sagra toledana, las más próximas a Madrid, mientras que las más bajas aparecen en la 3ª y en menor medida en la 4ª corona de La Sagra toledana, donde el crecimiento es algo mayor por la presencia de municipios como Olías del Rey y Bargas, beneficiados por la localización de una notable oferta residencial ocupada por población procedente en gran parte de la contigua capital toledana». Dentro de la tercera corona se encuentran las poblaciones que menos han crecido.

La última década evidencia esta dualidad en el crecimiento intracomarcal. Mientras que localidades como Illescas, Seseña o Yeles mantienen un ritmo alto en la incorporación de vecinos a sus padrones, otras han perdido residentes. Es el caso de Añover de Tajo (-4,4%), Cabañas de la Sagra (-5,6%), Cobeja (-1,4%), Villaluenga de la Sagra (-3,5%), Villaseca de la Sagra (-0,8%) y Yunclillos (-5,9%). En estos seis municipios que comparten dispersión respecto a Madrid y Toledo el vecindario ha menguado en los diez años pretéritos. La pérdida de músculo residencial, aún reciente, confirma la importancia de las coordenadas: en la misma comarca hay otros emplazamientos con mejores ubicaciones comparativas a los que sigue llegando gente para establecerse.

Mirando a Madrid. El crecimiento en los últimos 50 años se ha extendido por todos los ayuntamientos sagreños, aunque no en todos se haya producido con la misma fuerza. La porosidad de la raya entre las dos comunidades y la inmediatez en el acceso a las vías terrestres de gran capacidad explican por qué el crecimiento es aún más intenso en aquellos lugares que reúnen una o las dos características.

El tamaño alcanzado tras cinco décadas de intensa e ininterrumpida atracción de nuevos pobladores ha convertido a la comarca, al menos a su franja más próxima a Madrid, en una parte más del área metropolitana de la capital de España. La Sagra en su conjunto aporta una población similar a la de algunas de las localidades (Fuenlabrada, Leganés, Getafe, Móstoles o Alcorcón) que rodean la gran urbe peninsular. Sus municipios han establecido una dependencia más fuerte con la capital nacional que con la cabecera autonómica. Las pueblos que hace un siglo eran rurales y a partir de los sesenta y setenta incorporaron la industria como fuente de riqueza son hoy ciudades dormitorio especializadas en actividades terciarias y favorecidas por su privilegiada ubicación en el mapa.