Es una de las últimas joyas de la ciudad. Otra más. Solo que esta había estado oculta al público durante mucho tiempo y ahora, con la apertura del Salón Rico mediante el programa 'Abierto por Obras', se ha convertido en un escenario más a visitar por toledanos y turistas. 

Entre las obras de restauración del Salón Rico destaca su yesería, por el impacto que ha tenido entre los trabajadores que participan aún en su restauración. La Tribuna ya publicó hace varios meses como los responsables de esta labor mencionaban no haber visto otra cosa igual por la calidad de la talla, entre otras cuestiones. Durante sus trabajos se dieron cuenta con la luz de una linterna que la qubba de los Trastámara contaba con un policromado perdido de tonos rojos, amarillos, verdes y negros tanto al ojo experto como al profano. Destacar que la qubba es un término árabe para definir un edificio arquitectónico con la base cuadrada y un techo de madera que no es plano y puede tener forma semiesférica, tronco de pirámide, bóveda esquifada o de paños.

En la mañana de hoy, el Consorcio de Toledo publicó en redes sociales nuevas imágenes de la restauración de la yesería afirmando que «la mejor manera de valorar y proteger nuestro patrimonio es conocerlo.Y que la fórmula para conservarlo es vivirlo».

Yesería de la qubba de los Trastámara. - Foto: ConsorcioEstos trabajos forman parte del objetivo del compromiso del actual gerente del Consorcio, Jesús Corroto, con su antecesor Manuel Santaolaya, que fue un claro precursor de la recuperación del Corral de Don Diego como espacio de uso cultural para la ciudad. Aunque la restauración total está fijada para 2030, los primeros rsultados deberán verse en 2023 con el Salón Rico ya restaurado. En esta primera fase de recuperación del Corral de Don Diego está previsto que se rehabiliten sus yeserías y un ataurique de estética mudéjar que incluye caracteres cúficos. 

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