La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) confía en que la Consejería de Educación mantenga de cara al próximo curso la totalidad del personal incorporado en Talavera y su comarca para hacer frente a la pandemia de Covid-19, una medida necesaria para asegurar la correcta asistencia al alumnado.
CSIF subraya que el número de contratos Covid-19 está muy lejos de los 3.000 prometidos por el presidente de la Junta, Emiliano García-Page, en julio de 2020. De hecho, el responsable provincial del Sector de Educación de CSIF Toledo, Enrique de la Rosa, mantiene que «apenas se ha llegado a la mitad», por lo que espera que esta cifra aumente de forma considerable para mejorar la calidad educativa en toda la región y en concreto en Talavera de la Reina, ya que «es preciso atender con todas las garantías a los casi 70 centros situados en esta zona olvidada por la Administración».
Este personal adicional permitiría bajar las ratios de alumnos y el horario lectivo, pero también debe abordarse la contratación de otras categorías no docentes, como personal de enfermería, «clave para la seguridad del centro, una reivindicación que sigue sin ser escuchada», y más personal de limpieza. En suma, más personal laboral. «Las plantillas de los centros están infradotadas en su conjunto, más personal docente y no docente es una cuestión prioritaria», indica De la Rosa.
Con más refuerzos y apoyos se evitará cometer los mismos errores, y es que el responsable provincial recuerda que docentes y alumnos de Talavera y su comarca han sido los que peores condiciones sufrieron a raíz de la encuesta realizada por CSIF en enero: «La gestión de Filomena, la falta de seguridad en las aulas, la confusión en los protocolos y la terquedad en no instalar purificadores provocó que hasta el 96% de alumnos y docentes permanecieran con mantas y abrigos en clase».
En este final de curso, el delegado del Sector de Educación de CSIF Toledo Juan José Losana subraya la «inquietud» provocada durante el proceso de vacunación. «Hoy mismo se están vacunando docentes con la segunda pauta. Supuestamente somos un grupo de vacunación preferente y sin embargo se ha esperado a que no hubiera clases para administrar la segunda dosis. Ha habido falta de coordinación entre Educación y Sanidad, además de una total ausencia de información», sostiene Losana.