La tarde del sábado ha dejado imágenes de multitudes paseando las principales calles del casco histórico de Toledo. Centenares de personas han decidido disfrutar del corazón de la ciudad, aprovechando la agradable temperatura y la iluminación navideña ya instalada. El eje que parte desde la plaza de Zocodover y llega hasta la plaza del Ayuntamiento a través de las calles Comercio, Hombre de Palo y Arco de Palacío ha sido la ruta elegida por más transeúntes. El reclamo de los adornos festivos y las ganas de pasar un buen rato al aire libre han animado a muchos a acercarse al barrio monumental de la capital de Castilla-La Mancha. Estas coincidencias en vías angostas han terminado provocado aglomeraciones.
La presencia de la pandemia de Covid-19 obliga a extremar las precauciones y a evitar concentraciones humanas. Las autoridades sanitarias reclaman precaución de cara a unas fiestas marcadas por su carácter familiar.