Los niños de Toledo se han percatado, con la crisis sanitaria, de las desigualdades en este sentido. Aunque todavía hay que evaluarlas, de aquí a que termine la pandemia. Esta es una de las conclusiones del II Plan de Infancia y Adolescencia de la ciudad, que aprobará este jueves el Pleno y que ya contó con el apoyo unánime de todos los grupos en la Comisión de Servicios Sociales. Un Plan que surge con la premisa de renovar del compromiso del Ayuntamiento de Toledo con la infancia y la adolescencia, con un enfoque de derechos y partiendo de la base de garantizar el bienestar de la infancia como una condición esencial para cumplir la Agenda 2030 y hacer realidad los objetivos de desarrollo sostenible, y una apuesta por un modelo social y político que pone en el centro a los niños, especialmente a los más vulnerables.
El Plan, apuntó la concejal de Servicios Sociales, Ana Abellán, parte desde una perspectiva preventiva y promocional, teniendo en cuenta la diversidad, y aborda la intervención en situaciones estructurales de desigualdad educativa y sanitaria, que debido a la pandemia, aún están en procesos de evaluación.
El grupo motor vio prioritario vincular políticas de género con la infancia de la ciudad, «teniendo en cuenta que las redes pueden estar convirtiéndose en un contexto de discriminación y violencia», la construcción de identidades de género no hegemónicas, y la fuerte necesidad de normalizar y visibilizar la comunidad Lgtbi.
Entre otras preocupaciones sobre la mesa, estaban el acoso escolar y las redes sociales. Los jóvenes, apuntó Abellán, creen que el acoso vinculado a las redes están creciendo en la ciudad y los colegios. La salud mental es otra estrategia clave para mejorar las condiciones de vida de las familias.
Las soluciones, establece el Plan, llegarán con actuaciones comunitarias de la infancia y adolescencia, y con procesos participativos que impliquen a todos los protagonistas y mejoren sus relaciones. Se va a incidir mucho en la convivencia y la cohesión social de los menores, teniendo en cuenta las diversidades en su sentido más amplio, con días contra el acoso y jornadas de convivencia. También habrá medidas de apoyo a la conciliación familiar.
Las tres líneas estratégicas del Plan, como adelantó este diario, serán la educación, la salud y la participación. Todas las actividades irán encaminadas a una ciudad educadora por la convivencia, una ciudad saludable e inclusiva, y la participación como vía transversal. Habrá ocho objetivos generales, con sus indicadores propios del Ayuntamiento y los de Unicef. El seguimiento del Plan se llevará a cabo a través de Consejo de Participación Infantil y Adolescente, la Mesa de la Infancia y la Adolescencia, la Comisión Interdepandamental y la Red Educativa y de Salud.
Plan hecho por niños. Abellán ha vuelto a destacar que los protagonistas de este plan, desde su elaboración, han sido la infancia y la adolescencia, a través de un grupo motor infantil, que ha liderado todos los espacios de discusión donde se ha planificado el documento. El trabajo se ha realizado, apuntó la edil, desde el principio del derecho a participación del niño, que el Ayuntamiento quiere aplicar desde un punto de vista más amplio.
Para la elaboración del Plan, se han desarrollado cuatro fases. Comenzó con la formación de este grupo motor de infancia; que comenzó a trabajar con profesionales, instituciones y ciudadanía para su evaluación y diagnóstico todo a través de ocho mesas de trabajo. A partir de ahí llegó el diseño de este II Plan de Infancia, y la transmisión de los resultados.
Finalmente, Abellán recordó que este Plan forma parte del trabajo que Toledo tiene que aportar para renovar el sello de calidad Ciudad Amiga de la Infancia, que se otorgó en 2016, y cuya renovación se aplazó el pasado año. El Plan afecta a todas las Concejalías del equipo de Gobierno para dar respuesta a todas las acciones.