El entrenador se quedó en el 9, pero, para el presidente, el CD Torrijos ha estado de 10 esta temporada. Juan Amador reconoce que todavía está «alucinando» con la distancia que han recorrido, y no está dispuesto a detenerse ahora: «No sé si voy a vivir esto de nuevo, pero lo voy a intentar».

El mandatario rojiblanco fue el primero en lanzar un mensaje ambicioso, hace ahora un año y, como cuenta, algunos aficionados le tacharon de «loco» y le acusaron «de estar soñando». Ahora les responde: «Los sueños se cumplen».

Y eso que el curso 2020/21 no ha sido un camino de rosas para Amador, que ha tenido que lidiar con los rigores de la pandemia. Incluso, a día de hoy, confiesa que pensó en bajarse del barco y marcharse. Más que nunca, está dispuesto a seguir dirigiendo el timón, y así lo va a dejar claro en la asamblea de socios que se celebrará la próxima semana.

«La verdad es que todo ha sido muy duro, cuando no veías ingresos y el campo sin público», reconoce el regidor. Probablemente, el CD Torrijos ha sido el club más castigado por las restricciones, al contar muy poco con su afición en el campo. Los últimos encuentros no han paliado esa grieta económica abierta, pero al menos han servido para enganchar a toda una localidad. Es por eso que la matrícula de honor del equipo la extiende «a Fran Sánchez, a la directiva, a la afición y al pueblo en general».

Precisamente, por esto, el presidente rojiblanco es partidario de dar continuidad al proyecto de las últimas temporadas: «La gente está enchufada». De ahí que, entre otros asuntos, la próxima asamblea sirva para dejar ya cerrada la campaña de abonos del próximo campeonato 2021/22, en Tercera RFEF. «Es el momento de mantener a la mayoría», explica.

Por lo demás, el CD Torrijos dará por concluida la temporada el próximo domingo con un encuentro que servirá para homenajear a la plantilla que ha alcanzado las semifinales de los ‘playoff’ de ascenso a Segunda RFEF. De momento, se desconoce el rival, aunque sí se sabe que será gratis hasta completar el 75 por ciento del aforo permitido en el Municipal San Francisco. El cometido no es otro que poner el broche a la fiesta porque para el club toledano, el empate del domingo pasado es una victoria, a pesar de quedar apeados de la pelea por el ascenso.