La Navidad se siente más viva en las calles de la ciudad. Profesionales del ámbito sanitario, acompañados de la alcaldesa Milagros Tolón y de varios concejales del equipo de Gobierno, han encendido desde la plaza de Zocodover el tradicional alumbrado que vestirá la silueta de Toledo en los próximos días. «Nos habéis dado luz y esperanza» ha dicho Tolón a quienes han combatido al Covid-19 desde los centros de salud y los hospitales de la ciudad. La médica María José Palomo, la enfermera de Atención Primaria Isabel Jiménez, la auxiliar de Enfermería de UCI Amara Chozas, el técnico de Transporte Sanitario Joaquín González, el celador Pedro Arroyo y la limpiadora de la planta Covid de Parapléjicos Rosa González han representado a los centenares de sanitarios que lucharon entonces y siguen combatiendo hoy. Las víctimas causadas por el coronavirus han sido las depositarias de todas las dedicatorias de un acto sencillo que marca el inicio de tan entrañables fechas.

«Es importante que la ciudad luzca hoy así; no puede decaer nunca la ilusión por la Navidad», ha proclamado la regidora. En la edición de 2020, un año marcado por los efectos de una pandemia aún presente, se han dispuesto un millón de puntos de luz. Además, habrá iluminación formando 243 arcos, luces sobre 13 figuras, más de una veintena de árboles naturales adornados con motivos lumínicos, cinco letreros, un pórtico y una fachada. La primera edil ha reivindicado la importancia de esta decoración efímera para el gremio de hosteleros y restauradores. «Son un revulsivo económico». Por su parte, el concejal de Cultura, Teo García, ha destacado al abeto de 18 metros de altura instalado en Zocodover como uno de los principales reclamos, ya que ofrece la posibilidad de ser contemplado desde su interior.

La belleza de la iluminación instalada no se ha resentido respecto a Navidades pretéritas y colorearán la capital regional cada tarde y cada noche hasta después del Día de Reyes. Las luces permanecerán encendidas todos los días, desde las 18.00 horas hasta medianoche, e incluirán una cuidada ornamentación, con varios almendros de luz, en la rotonda de Bisagra, conjuntos y techos de luces en Hombre de Palo y la calle Comercio, una iluminación original en el Puente de Alcántara, cuatro nogales en el Puente de San Martín y otros muchos adornos y elementos, entre ellos más de dos centenares de arcos de luz, cinco letreros, y 40 cordones de lámparas que llenarán de color las calles «huyendo de estridencias» y respetando el patrimonio ornamental.

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La luces traerán esperanza y atraerán visitantes. «Toledo va a seguir adelante. Toledo tiene mucha fuerza para que, cuando pase la pandemia, esto quede con un mal recuerdo», ha asegurado Tolón. Desde esta tarde hay un nuevo motivo de ilusión.