El dibujo es la forma más primitiva de comunicación para transmitir conceptos y que perduren, mucho más que la palabra». Ésta es la frase que Marina Sánchez García, Marina Marisma, eligió para resumir cuál es la razón de ser de su curiosa e innovadora profesión:pensadora o facilitadora visual.

Tras desarrollar toda su carrera laboral como arquitecta y project manager en grandes compañías, esta audaz guadalajareña decidió cambiar de estilo de vida con la llegada de la maternidad y arrancar su propio proyecto empresarial. Para ello fue fundamental el asesoramiento y el acompañamiento de los técnicos del CEEI de Guadalajara así como la realización de diversos cursos sobre emprendimiento. «Desde pequeñita siempre estaba dibujando, dibujar para mí ha significado una herramienta más de comunicación», comenta. «En mi entorno personal, hacía regalos de ilustraciones personalizadas bastante especiales que recogían detalles de la vida de esas personas y fue una amiga que confía mucho en mí quien me animó a transformar eso que hacía en un modo de vida», indica. Aunque la elaboración de retratos, ilustraciones, orlas y photocalls personalizados fue el germen del negocio de Marina, su proyecto se enriqueció sobremanera cuando conoció la existencia del Visual Thinking (pensamiento visual) y de los profesionales que se dedican a  esta técnica. «En uno de los cursos que organizó el CEEI junto con Fundación Ibercaja tuve que presentar mi idea de negocio y fue durante mi exposición cuando Pepe Martínez Merencio, director de Banca Empresas de Ibercaja, me habló de la posibilidad de enfocarlo hacia esta nueva profesión que tan de moda estaba en los eventos», explica.

En directo. A partir de ese momento, Marina se puso a investigar y a conocer los detalles de esta singular actividad y enseguida se dio cuenta de que le venía «como anillo al dedo». «Aparte de dibujar, siempre se me ha dado muy bien hacer esquemas, resumir conceptos, era la típica estudiante a la que todo el mundo le pedía los apuntes», señala. Y es que, precisamente, los pensadores visuales o facilitadores gráficos aúnan estas dos cualidades en su trabajo. Se trata de profesionales que durante un acto de diversa índole (congresos, seminarios, debates, conferencias, cursos, etc.) realizan en directo murales que organizan y sintetizan las principales ideas que transmiten los ponentes y participantes a través de dibujos sencillos, palabras clave, colores y relaciones . «Ayuda a mantener la atención de la persona a la que se dirige el mensaje porque al cerebro le resulta divertido. Estar escuchando y viendo un dibujo al mismo tiempo hace que establezcamos nuevas conexiones y  que se nos quede grabado de una manera más permanente. Además, el hecho de verlo dibujado en un mismo soporte físico para varias personas favorece la inteligencia colectiva en el sentido de que todos entienden mismo e invita al debate al ser algo tangible», declara. Así las cosas, los lienzos que esta hábil emprendedora realiza en vivo se convierten en útiles y originales reseñas de las empresas y organizadores de eventos que contratan sus servicios.

Marina inició su actividad como pensadora visual unas semanas antes de que estallara la pandemia del Covid. «Sólo me dio tiempo a hacer dos actos físicos: La Noche del Emprendimiento del CEEI y el Festival Ke Kaña», lamenta. Pero lejos de hundirse, supo encontrar la oportunidad y reiventarse. «A raíz del confinamiento, me percaté de que se celebraban un montón de webinars y encuentros online y aposté por centrarme en ese nicho de mercado». Desde entonces, Marina ha cubierto eventos virtuales, incluso de ámbito internacional, para todo tipo de empresas y organizaciones, potenciando además el uso del dibujo gráfico a través de su iPod Pro. Asimismo, enseña los múltiples beneficios que tiene esta técnica de comunicación en el ámbito educativo a través de cursos y talleres como el que impartirá del 2 al 9 de diciembre en el Centro Ibercaja.

Por su innovadora idea de negocio, por su ilusión, por su talento, por su estilo fresco y simpático y, sobre todo, por su profesionalidad y capacidad de adaptación, Marina Marisma recibirá el próximo lunes el Premio Emprendedor 2020, uno de los galardones anuales que concede CEOE-Cepyme Guadalajara. Sin duda, nadie como esta ingeniosa notaria gráfica será capaz de levantar acta de tan emocionante y merecido momento.