La madre de la menor del río le insta a volver a casa

J. Monroy
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Su única finalidad, apunta, es que la niña deje de dormir en la calle. Le recuerda que tiene su habitación, pero tampoco se cierra a otras soluciones. Ha acudido a la Fiscalía de menores y a la Policía

La madre de la menor del río le insta a volver a casa - Foto: Yolanda Lancha

Su objetivo principal es que su hija, de 17 años, deje de dormir en la calle. La madre de la menor que se ha trasladado con su padre a vivir al río Tajo le pide públicamente que vuelva a casa. Es algo, explica, que le lleva reclamando cada vez que se pasa por allí a lavar la ropa o a ducharse, al menos tres o cuatro veces por semana, desde que se marchara hace tres meses. Pero si no quiere regresar, le pide que por lo menos contemple otras alternativas, se piense si puede irse con algún otro familiar, o las administraciones le pueden facilitar, como menor que es, algún piso tutelado o algún centro de acogida, «donde ella vea que está mejor, pero que la niña salga de la calle sí o sí, que no es situación para ella».

La progenitora advierte que la niña no se encuentra en situación de desamparo. Cada vez que va a casa, apunta, le recuerda que «tiene su propia habitación, con las cosas normales de una casa, vive en una casa completamente normal».

Fue hace tres meses y medio, cuenta la madre, cuando la niña se marchó a vivir con su padre, que durante mucho tiempo había estado fuera de la ciudad. Por una serie de circunstancias, ambos han acabado en el río, en dos tiendas de campaña bajo una lona, muy cerca de donde también se ha establecido Miguel, otro indigente que allí lleva año y medio. El padre también está reclamando un techo para la niña. Si fuera posible, reivindica un trabajo en el Ayuntamiento para pagar el hospedaje. Pero sin vivienda, afirma, no se atreve a moverse para trabajar, dado que tiene miedo que algo le pase a la menor o alguien les robe sus pertenencias.

Intentos de sacarla. Conocedora de esta situación por los Servicios Sociales, la madre explica que se ha puesto en contacto con la Policía, dado que ella tiene la custodia al cien por cien. Pero la Policía le remite a Servicios Sociales y Servicios Sociales a la Policía, «porque ellos no podían buscar a la niña». La solución, entiende, no es que vaya ella a buscarla. Mientras tanto, se lamenta, ha tenido que soportar insultos por la calle por la situación de su hija.

Dados los últimos acontecimientos y después de que se conozca públicamente el caso, la madre ha tenido conocimiento de que el pasado miércoles los Servicios Sociales pasaron el caso al Grupo de Menores de la Policía Nacional. Ella por su parte apuntaba ayer su intención de acudir a lo largo de la mañana a la Fiscalía de Menores, para ver si de esta forma llega una solución para su hija.