Un 25% de puenteños tiene relación directa con la cerámica

C.S.Jara
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Los trabajos previos del Plan de Salvaguarda cifran en el 3,26% la población que vive de esta artesanía

Un 25% de puenteños tiene relación directa con la cerámica - Foto: Manu Reino

Puente del Arzobispo avanza en los trabajos de elaboración del Plan de Salvaguarda de la cerámica, cuyas técnicas están declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, junto con las de Talavera y Tlaxcala, en México. Los trabajos, dirigidos por Bienvenido Maquedano, cuentan ya con el análisis estadístico, dentro de las tareas previas a la redacción propiamente dicha del Plan de Salvaguarda. 

De este análisis destaca por un lado el gran arraigo de la cerámica en la localidad, en contraste con el escaso peso que esta actividad artesana tiene sobre la economía local. Así, las conclusiones de este análisis estadístico destacan la alta memoria viva de los oficios de la cerámica en Puente del Arzobispo, de forma que el 25 por ciento de la población jubilada (el 6,86 por ciento del total de empadronados) atesora conocimientos derivados de su experiencia laboral en trabajos de este campo. 

Cuentan además con un importante potencial de mano de obra cualificada en el sector, puesto que el 24,49 por ciento de la población, unas 300 personas, tienen relación directa con la cerámica porque han trabajado o siguen trabajando en pintura y alfarería. El estudio destaca que la mano de obra se corresponde con una población de edad avanzada, pero ve posible su inserción en los talleres en el caso de que prosperase el mercado de la cerámica. 

Sin embargo, apenas hay aprendices o ceramistas menores de 35 años, lo que dificulta el relevo generacional, un dato especialmente preocupante, señala el análisis, según el cual «la transmisión de los conocimientos a la siguiente generación está en alto riesgo, pero aún cuenta con activos muy importantes». 

La crisis del sector ha reducido su influencia económica en la localidad, y a este fenómeno se puede asociar la tasa de desempleo, del 24,44 por ciento, en la que el paro femenino triplica al masculino. A pesar de la cualificación, solo el 3,26 por ciento de los habitantes y el 5,5 por ciento de su población activa viven directamente de la artesanía.

No obstante, la conclusión que se alcanza resulta esperanzadora: «Una revalorización de la cerámica haría posible la vuelta a los talleres de empleados cualificados, en tanto que una buena programación pedagógica permitiría aprovechar el rico patrimonio que pervive en el pueblo». Lo contrario derivaría en el descenso de población y su envejecimiento, el deterioro de la situación económica y, concluye, «la desconexión de las nuevas generaciones con su patrimonio inmaterial».