«Está siendo una etapa muy dura para Servicios Sociales»

M.G
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La concejala de Servicios Sociales, Ana Abellán, explica el funcionamiento de la concejalía en estos meses de pandemia y las necesidades detectadas. También comenta la labor en Igualdad y contra la violencia machista.

«Está siendo una etapa muy dura para Servicios Sociales» - Foto: Yolanda Lancha

Este año tan atípico está añadiendo  muchas dificultades a las administraciones. ¿Cómo se está afrontando la pandemia desde Servicios Sociales?

Llevo poco tiempo en el Ayuntamiento, pero está siendo una etapa muy dura a nivel de Servicios Sociales y de todas las áreas en general. Aquí llegan las personas más vulnerables y en riesgo de exclusión y ha supuesto un incremento de trabajo a todos los niveles. Muchas familias, a raíz de la pandemia, se han puesto en contacto con Servicios Sociales por primera vez para solicitar ayuda y poder salir de la situación en la que se encontraban.

Los usuarios han aumentado en todos estos meses, pero ¿en cuáles se ha notado más?

Se notó más cuando se decretó el estado de alarma en marzo. Las ayudas de emergencia, que llevan normalmente un presupuesto anual de 140.000 euros, se han tenido que incrementar en 50.000 euros. Nos vamos a quedar prácticamente sin dinero a finales de año en esa partida. Estamos duplicando las ayudas. De marzo a junio, calculo que posiblemente hubo un 60% más de peticiones de ayudas de emergencia respecto al año anterior. Normalmente, se conceden para alimentos, pagos de alquiler, luz, gastos de la vivienda y medicinas.

La Concejalía de Servicios Sociales ha ayudado a unas 2.000 familias en estos meses de pandemia. Incluso se trasladó recientemente que habían atendido a unas 20.000 personas, una cifra muy llamativa.

Normalmente, se tiene una idea equivocada de Servicios Sociales porque se piensa que son para familias más necesitadas o en riesgo de exclusión social, pero lo cierto es un servicio universal y para todas las familias. Además, la concejalía engloba familia, discapacidad, infancia, adolescencia y mayores. Entre todas las actividades, más todas las atenciones a gente con necesidades, llegamos al montante de 20.000 familias, así que se entendió mal. Pero sí hemos atendido a 2.000 o 2.500 familias en estos meses.

¿Está cambiando el perfil de los usuarios por la pandemia?

Este año sí. Han venido familias que nunca han estado en Servicios Sociales y han tenido que acudir porque se encontraban en ERTE, en ERE o directamente con despidos.

El presupuesto de la Concejalía de Servicios Sociales se incrementará el año que viene, como anunció la alcaldesa recientemente. ¿Será suficiente?

Ahora mismo se está terminando el proyecto de presupuestos y Servicios Sociales será una de las concejalías en las que subirá, sobre todo, para ayudas de emergencia. A lo mejor se incrementa en 300.000 euros, pero aún no está cerrado. Hemos hecho las cuentas y hemos estudiado las necesidades más importantes. ¿Es o no suficiente? Todo dependerá de la situación económica y de la pandemia. Si se recuperan puestos de trabajo, iremos bien.

Los expertos en el ámbito económico no vaticinan un 2021 muy bueno por la crisis originada por el coronavirus. ¿Teme el Ayuntamiento que la situación pueda terminar desbordandolos Servicios Sociales si el panorama laboral en el panorama laboral no es bueno?

Será dificultoso y laborioso si la situación económica no se resuelve como nos gustaría. Y en ese caso los usuarios acudirán a Servicios Sociales para intentar cubrir las necesidades más básicas, alimentación, higiene y vivienda. Puede ser un problema, pero esperemos que si llega la vacuna y siguen activas medidas de distanciamiento y de mascarilla se pueda contener el virus y no haya una situación tan mala.

Llevamos tiempo escuchando que los remanentes del Ayuntamiento se van a destinar a la ciudad y a las necesidades derivadas de la pandemia. ¿Le caerá algo a Servicios Sociales?

Sí. Seguro que nos cae algo. Se aumentarán partidas de las más necesarias, como ayudas de emergencia. Se inyectará presupuesto, aunque también hay que tener en cuenta que las partidas tienen un límite. Y estoy convencida de que todas las necesidades que vayamos planteando desde la concejalía se irán resolviendo por la vía de los remanentes.

La sobrecarga de trabajo en Servicios Sociales en los últimos meses también está abriendo la puerta a nuevas contrataciones, ¿no?

En los últimos meses hemos contratado a cuatro auxiliares y ahora estamos inmersos en la contratación de dos trabajadores sociales para ayudar. El aumento de personas en el servicio es importante y vamos a intentar reforzar las urgencias y los casos nuevos.

¿Cómo marcha este servicio de atención telefónica a mayores que se anunció recientemente para ayudar en estos meses?

Al estar los centros de mayores cerrados por la situación y las órdenes de la autoridad sanitaria no queríamos dejar a nuestros mayores sin herramientas y los animadores socioculturales están realizando llamadas a todos los socios para saber cómo se encuentran. Desde este servicio se derivan a las trabajadoras sociales de la concejalía aquellos casos que tienen una situación problemática o fuera de lo normal.

En la anterior legislatura, uno de los pilares básicos en Servicios Sociales terminó siendo el trabajo en red con entidades sociales. ¿Se sigue manteniendo la misma línea?

Se cuenta con las entidades. El abanico de la concejalía es muy amplio y necesitamos esa colaboración, en muchos casos, para sacar adelante programas porque sería muy complejo hacerlo de otra manera. En infancia, por ejemplo, se trabaja con entidades, también en el Polígono y en el Plis (Plan Local de Integración Social).

Queda poco más de un mes para que finalice el año... ¿A Servicios Sociales le gustaría estrenar 2021 con algún nuevo  programa, proyecto o iniciativa?

Este año nos hemos dedicado a la urgencia y a la emergencia, pero se van detectando otras necesidades y las trabajadoras sociales las van dejando encima de la mesa. Es cierto que nos gustaría trabajar a través de las ayudas a domicilio alguna iniciativa relacionada con la actividad física para que los mayores estén más activos, puesto que con esta pandemia muchos se ven obligados a estar en casa prácticamente todo el tiempo y pueden desarrollar problemas físicos. Sería un buen momento para poner en marcha terapias ocupacionales u otras iniciativas, pero aún está en estudio. Hay que tener en cuenta que las personas mayores son las más vulnerables y las más afectadas por la pandemia a nivel emocional, psicológico y social.

El Gobierno regional también aumenta su presupuesto para la provincia de Toledo en 2021 y el 70%de la inversión se destinará a gasto social. ¿Es suficiente esa inyección económica para el Ayuntamiento?

Nunca será suficiente. Nunca habrá suficientes recursos, sobre todo, porque el Ayuntamiento es la administración más cercana y a la que se recurre cuando hay necesidades. Siempre vamos a querer algo más porque las necesidades van surgiendo. Aún así, está bien destinar esa inyección económica a las administraciones locales, pero tal y como está la pandemia habrá necesidades y nos preocupa que puedan quedarse familias sin atender.

¿Hay una buena sintonía con la Junta?

Sí. Y las trabajadoras sociales siempre están en contacto con la Junta por la Ayuda a Domicilio, el Plis y otros proyectos.

¿Servicios Sociales sigue trabajando en el asentamiento del Cerro de los Palos? ¿Se mantiene el objetivo de realojo de todas las familias?

Trabajamos a través de la entidad Llere, que hace de intermediaria entre el Ayuntamiento y el Cerro de los Palos y se está realizando una intervención directa. Durante la pandemia no ha habido problemas, han estado atendido y con las necesidades directas. Realojar a todas las familias del asentamiento es complicado porque tienen hecho allí su núcleo social, pero lo ideal sería que todas las familias pudieran tener una vivienda en condiciones para su día a día.

Esta semana se ha celebrado el Día Internacional contra la Violencia de Género, una problemática que exige una gran implicación de las administraciones. ¿Está funcionando el pacto de estado del que tanto se habló hace un par de años?

A la concejalía de Igualdad llegaron 15.000 euros a finales del año pasado a través de una ayuda que se calcula por número de habitantes. Gracias a ese dinero se pueden llevar a cabo muchas actividades de la Escuela Toledana de Igualdad y otras para celebrar el 8 de marzo o la semana contra la Violencia de Género.

¿Y es suficiente?

Siempre vamos a necesitar más recursos de los que disponemos porque se van detectando nuevas necesidades. Cuánto más trabajo más presupuesto necesitas.

A pesar de las restricciones sanitarias se ha mantenido en pie la Escuela Toledana de Igualdad.

El primer semestre se quedó un poco colgado porque llegó el estado de alarma a la vez que se presentaban las actividades. Después sí se ha retomado on line. Hay que seguir trabajando a pesar de esta pandemia por educar y llevar el mensaje de corresponsabilidad a las familias y a los niños. La labor educativa es necesaria.

Y contra la violencia de género... ¿Qué?

También hay que tener en cuenta que con el confinamiento las mujeres víctimas de violencia de género han vivido en una prisión con sus maltratadores, no han podido gritar ni avisar de la situación. Hay que hacer algo. Se ha realizado un acto sencillo en la plaza del Ayuntamiento esta semana, no pudieron estar las grandes mareas moradas por la situación, pero hay que seguir luchando y teñir todo de morado. Este año ha habido 41 mujeres asesinadas y resulta llamativo que el 016 haya aumentado un 60% sus llamadas.

Además, el centro de la mujer ha atendido a 220 toledanas entre enero y noviembre por consultas sobre violencia de género, se han interpuesto un centenar de denuncias, y la casa de acogida ha estado llena durante toda la pandemia, se han registrado ocho casos de mujeres en situación de urgencia y no se pudo acoger a todas las víctimas y fueron derivadas a otro recurso en la provincia.

En líneas generales, ¿se está quedando pequeña la casa de acogida de Toledo?

Sí, en momentos sí. Hay cinco plazas para cada mujer con sus hijos. Es cierto que el Ayuntamiento trabaja con el Instituto de la Mujer y hay otro recurso, de su competencia. Habría que ir abordando esta situación y habrá que valorar, estudiar y tendremos que continuar trabajando ambas administraciones.

La Asociación de Mujeres ‘María de Padilla’ pide a las administraciones una implicación más real contra la violencia de género y que no se utilice esta problemática para el juego político y como fin electoral. ¿Se da por aludido el equipo de Gobierno municipal en estas críticas?

Este equipo de Gobierno trabaja para llegar a esa igualdad real entre hombres y mujeres y erradicar esa violencia machista. Y mantenemos la escuela de igualdad y el trabajo durante todo el año, no únicamente en fechas señaladas.

Además, hemos detectado gracias al centro de la mujer un problema de violencia de género en la gente joven. Las chicas están empezando a tener problemas de control con sus parejas. Desde la Escuela de Igualdad vamos a trabajar con la concejalía de Juventud para llevar a cabo programas. Estamos constantemente trabajando para educar, para facilitar herramientas e intentar erradicar la violencia machista.

Se podrían hacer más cosas, por supuesto, porque siempre se puede hacer más, pero nos esforzamos. Es cierto que hay mensajes negacionistas sobre la violencia de género de otros grupos políticos que quieren tapar el sol con un dedo o con la mano entera y es muy peligroso porque no ayuda en nada.

En el área de personas con discapacidad, ¿qué necesidades se detectan?

Estamos trabajando en hacer la ciudad más accesible. Se está llevando a cabo el Pacto por la Inclusión, que se presentará en unos días, con unas líneas de trabajo para estudiar todas las necesidades, no únicamente en esta área, pero será uno de los grandes objetivos.

Un deseo para 2021...

Que podamos quitarnos la mascarilla y volver a tener toda nuestra actividad social. Ahora nos damos cuenta de lo que nos falta porque no podemos abrazar a nuestros padres ni a los amigos. Y que la gente pueda recuperar su trabajo, que pueda a volver a convivir con su familia y que la situación que estamos viviendo en Servicios Sociales vuelva a la normalidad. Salud y trabajo. En este momento hay que ir buscando el equilibrio entre ambos.