El portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos, Esteban Paños,  pidió ayer que los grandes proyectos urbanísticos y de ciudad pasen primero por el Consejo Social de Toledo que lleva seis años sin constituirse.

Cs quiere arrancar el compromiso del Pleno para que el máximo órgano consultivo de participación de la ciudad se convoque lo antes posible, en todo caso antes de que acabe el año. Los naranjas «no están dispuestos» a esperar más porque la propuesta ya fue aprobada en el Debate del Estado de la Ciudad de 2020 y «el gobierno sigue sin llevarla a cabo».

Paños aseguró que urge activar esta herramienta, integrada por representantes de organizaciones económicas, sociales, políticas, culturales y vecinales, porque «estamos en un punto de crítico, de inflexión, en el que necesitamos el máximo consenso de toda la sociedad toledana».

El portavoz municipal de Cs insistió en involucrar a los distintos sectores de la sociedad toledana en cuestiones como el modelo de ciudad, la elaboración del nuevo POM, la gestión de los fondos europeos o destacados proyectos urbanísticos. «Por ejemplo, lo del nuevo cuartel en La Peraleda debe pasar sí o sí por el Consejo social», explicó el edil, tras referirse al artículo 3 del Reglamento del Consejo que fija, entre sus funciones, la de «emitir informes o propuestas con ocasión de la aprobación inicial del planeamiento urbanístico y de los grandes proyectos de infraestructuras cuyo presupuesto sea superior a los seis millones de euros».

Preguntado por el anuncio del Gobierno local sobre la construcción de viviendas para jóvenes tras el cierre del Virgen de la Salud, el edil respondió que «la ciudad no puede gestionarse a base de anuncios» y ha retomado la propuesta de su grupo: «podría ser una posibilidad, pero hay que introducirlo en una planificación». En esta línea, insistió en que «por eso, este tipo de cuestiones deben pasar por el Consejo Social, para evitar que el gobierno local vaya anunciado parches y proyectos que luego no pueden hacerse».

Paños  señaló que lo ocurrido en los últimos meses pone de manifiesto que «estamos pagando las consecuencias de los errores, por ejemplo, urbanísticos, cometidos en el pasado».