Nuevamente elegida como decana de la Facultad de Ciencias de la Salud, ¿cómo afronta esta etapa?

Lo afronto con ilusión, con muchos proyectos, algunos de ellos comenzados y otros por comenzar, y con muchas ganas de poner todo en marcha, y que la Facultad salga adelante lo mejor posible y a ver si de una vez por todas despegamos en Talavera.

¿Cómo ha cambiado la Facultad desde que su primera etapa como responsable, en 2010?

Ha cambiado radicalmente. Cuando uno está en la vorágine del día a día no se da cuenta de que ha pasado muy poco tiempo, somos una facultad independiente, apenas 10 años, y hay un cambio abismal. No solo nos hemos convertido en facultad independiente en cuanto gestión, grados, investigación...  sino que hemos implantado el grado que empezamos en 2010, hemos implantado también desde un par de años Podología, hemos crecido a nivel de másteres, de títulos propios, hemos incrementado el  número de doctores, muy importante en la universidad, y también del lugar del  que veníamos, que era una Escuela Universitaria, donde había varios títulos conjuntamente con Ciencias Sociales, pero que eran todo diplomaturas. Nos hemos hecho mayores en estos 10 años  y hemos incrementado exponencialmente nuestra investigación, las actividades y el  cuerpo docente.

Este curso está siendo especialmente difícil por las restricciones del Covid. ¿Cómo ha impactado la pandemia en la educación universitaria en Talavera?

Ha impactado notablemente. A nivel  universitario y en la UCLM, nos ha sido, entre comillas, relativamente fácil, en 2020 hacer el cambio de docencia presencial a no presencial. Tradicionalmente, puesto que la universidad regional es dispersa, con muchos campus, lejos unos de otros, el uso de tecnologías siempre ha estado en nuestro día a día. El cambio lo hicimos de un jueves a un lunes, y todos dábamos docencia online y los alumnos no perdieron sus clases. Las prácticas fueron más difícil aunque  nadie perdió el año, todos se pudieron titular en su tiempo.

En septiembre la cuestión fue que teníamos que comenzar un nuevo curso que no se preveía a priori que fueran a ser así. En muy poco tiempo tuvimos que darle un  cambio radical a la facultad a nivel físico, de espacios.

Tuvimos que tirar tabiques, ampliar espacios y ofrecer y organizar la docencia de manera que el máximo  número posible de estudiantes estuvieran presentes físicamente, con las condiciones de seguridad, pero también con una parte de gente en su casa con una docencia que al final, ya muy cerquita de acabar el curso, creo que ha sido de bastante calidad.

Los profesores se han esforzado muchísimo, toda la comunidad universitaria ha puesto mucho de su parte, ha tenido  paciencia para  solventar los problemas que han surgido y algo muy importante, es que en una Facultad de Ciencias de la Salud todos los estudiantes han podido realizar sus prácticas clínicas en centros sanitarios y educativos en algún grado. Era algo que nos preocupaba muchísimo y estamos satisfechos.

Estamos casi en condiciones de asegurar que hemos cumplido la tarea.

¿Eran tan optimistas al principio de curso?

No estaban las cosas para ser muy optimistas.. Tampoco pensábamos que fuera a ocurrir nada grave, eso es en lo que hemos trabajado, distancias, señalización, medidas de higiene... Podemos decir a fecha de hoy que no se ha producido en ningún centro de la Universidad ningún brote, y que  las infecciones han sido fuera de estas instalaciones.

Hablaba hace poco de la necesidad de una identidad para la Facultad de Ciencias de la Salud, ¿a qué se refería exactamente?

Me refiero a que desde que nació el centro en Talavera, ha sido una combinación de títulos de Ciencias Sociales y de Ciencias de la Salud, primero en la Casa de la Cultura, luego en el CEU, pero siempre han estado como  un  ‘totum revolutum’ que seguimos compartiendo a nivel de espacio físico. Los servicios universitarios también, pero no hay un edificio o facultad como en otros lugares que nos identifique. Te pongo un  ejemplo, si buscas en Google Maps Facultad de Ciencias de la Salud, te aparece Facultad de Ciencias Sociales. Nosotros estamos como difuminados en un edificio en el que compartimos espacios, aulas, despachos... es difícil identificarnos aquí.

Sí que nos gustaría al menos tener, en el lugar que sea, que eso no nos importa, un espacio a la altura de la actividad que desarrollamos, que es mucho, y que sea un espacio de futuro, en el que podamos realizar las actividades docentes pero también actividad investigadora, que ha crecido muchísimo en la Facultad y que es imprescindible.

¿La mejor opción sería un nuevo edificio junto al Hospital Nuestra Señora del Prado?

Es una opción, ya no me atrevería a decir que es la mejor o peor porque ambas posibilidades tienen aspectos positivos y negativos. Es verdad que somos carreras sanitarias, que tenemos una vinculación con el Área Integrada de Salud, que tenemos proyectos comunes. Pero esto también tiene inconvenientes, porque nosotros compartimos muchos espacios, tenemos laboratorios docentes e investigadores en el espacio que tenemos, además todos los servicios para estudiantes y despachos de profesores, los servicios centrales de administración, biblioteca... están de momento situados aquí. Si se hiciera una Facultad de Ciencias de la Salud alejada del campus todos esos servicios habría que replicarlos, y tendríamos a los estudiantes al otro lado de la ciudad, no creo que todos dispongan de un transporte fácil como para poder venir al campus a hacer gestiones... es una decisión que hay que pensar bien y tomarla con todos los aspectos sopesados.

En lo que se refiere a la actividad docente, ¿Hay alguna posibilidad de que se incremente alguna titulación en esta legislatura?

Nos gustaría pero creo que esto es a futuro. Ahora mismo estamos en pleno proceso de implantación de Podología. A nivel de grado sería un  poco aventurado  hacerlo y más por esto que hemos hablado de falta de espacio. A futuro, todo lo que venga, será bienvenido.

Lo que sí tenemos intención de crecer es en la oferta de máster oficial, que no tenemos, solo títulos propios, tenemos uno de Terapia, Logopedia y otro en Enfermería. Lo que vamos a ofertar para el curso 22/23 un  máster que será la transformación del título propio de Terapia Ocupacional y Salud Mental.

Y también tenemos estudiantes de doctorados, nos gustaría incrementar el número, pero para ello es importante tener una oferta de máster que sea especializada y específica para el tipo de graduado que nosotros tenemos y que estuviera físicamente localizado aquí en Talavera.

Entre los retos próximos se encuentra que la UCLM en Talavera se convierta en campus. ¿Lo ve cercano?

Lo veo posible, que no es poco y lo veo a medio plazo, por lo que el vicerrector nos ha transmitido. Para el rector es una prioridad, pero para que nos convirtamos en campus no solamente hace falta el  nombre sino también una estructura y una infraestructura de campus. Sí que creo que en esta legislatura lo vamos a ver, estoy convencida de que Talavera va a ser campus y de que vamos a ver una nueva Facultad de Ciencias de la Salud si no finalizada, sí empezada.

¿Qué supondrá esto para la ciudad?

Pues es un cambio cualitativo fundamental, porque ahora mismo el hecho de depender del Campus de Toledo implica que hay muchos servicios que en Talavera o no están implantados o no tienen la misma accesibilidad que en el campus de Toledo. El tener un  servicio de campus implicará tener una vicegerencia propia a nivel de PAS y de profesorado, es acercar los servicios, centralizar aquí la toma de decisiones, y una posibilidad de crecimiento con una autonomía y representación mayor dentro de la Universidad.