Del mismo modo que la tauromaquia se caracteriza por ser un arte que ha de brotar en el día D, a la hora H, en la que no hay margen para la improvisación, ya que un error puede costar caro, los animales no entienden de hombres o mujeres, no piden el DNI, sino que simplemente se rigen por cómo hace las cosas quien está delante.

Es por ello que en un mundo aparentemente de hombres, cada vez son más los casos de mujeres que comienzan a jugar al toro para que, cuando el juego se torna en seriedad, comenzar a entrenar y a prepararse, porque «el toro no entiende de género».

Es el caso de Marta Martín de Bernardo, una joven talaverana que a sus 23 años, compagina sus estudios de Ingeniería Agrónoma en Salamanca con «horas y horas de entrenamiento». 

Marta Martín de Bernardo es novillera sin picadores de la Escuela Taurina ‘Domingo Ortega’. - Foto: M. GómezMartín de Bernardo desvela que no tiene antecedentes taurinos en su familia, por lo que la decisión de apuntarse a una Escuela Taurina piló por sorpresa en casa. Una iniciativa que la novillero talaverana tomó tras un fin de semana en Córdoba junto a una amiga en un curso de aficionados prácticos, donde Martín de Bernardo tuvo el primer contacto con un capote y una muleta.

Precisamente Córdoba fue la ciudad que la acogió para comenzar sus estudios universitarios. Allí la joven comenzó a estudiar Ingeniería Agrónoma, a la vez que se inscribió Escuela Taurina del Círculo Taurino de Córdoba. Una afición que fue desarrollando en paralelo a sus estudios universitarios y que la ha permitido presentarse en público y hacer su debut de luces.

Ahora, tras trasladarse a Salamanca para finalizar su trayectoria universitaria, con la que está «muy contenta», se ha apuntado en la Escuela Taurina 'Domingo Ortega' de Toledo, en la que asegura encontrarse muy contenta y con la que pronto anunciará algunas actuaciones.

Martín de Bernardo habla de la situación que vive como novillero, dejando claro que es el término para definirla, y donde no se siente para nada diferente a ninguno de sus compañeros. 

Cuando hablamos de igualdad o de discriminación por ser mujer, la novillero es clara, «muchas veces te apoyan por ser mujer, y no siempre es agradable». A Martín de Bernardo le cabe la duda de que «no sabes si les gusta mi concepto o simplemente me apoyan por el mero hecho de ser mujer, porque me consideran más frágil o algo así».

Sin embargo, presume de haberse encontrado en el camino a grandes profesionales, «que me han tratado como a un torero más y por ello les estoy sumamente agradecida a ellos», asegura.

En cuanto a los entrenamientos, la novillero es consciente de que la diferencia existe. «Sí que noto que mis entrenamientos tienen que ser más intensos, porque biológicamente mi cuerpo no es el de un hombre, porque la fuerza y la fisionomía es diferente, por lo que a la hora de hacerlos y enfocarlos, también tienen que ser diferentes», afirma.

Todo ello en un clima favorable, en el que reconoce que «se ha avanzado mucho en el tema de la igualdad», pero es sensata en afirmar que «en el mundo del toro, como en cualquier ámbito, se refleja lo que ocurre en la sociedad, por lo que sigue habiendo restos de machismo».

Una lacra que, a pesar de ser residual y estar localizada, ha de eliminarse; y de lo que las generaciones más jóvenes tienen conciencia, «entre los jóvenes no hay ningún problema, porque yo no lo he tenido con ningún compañero, pero es cierto que con alguna persona mayor sí que encuentras alguna reticencia».

Martín de Bernardo afronta de forma intensa e ilusionada cada lance, cada entrenamiento, cada instante en torero, pues tiene muchas esperanzas depositadas en una temporada en la que la intención es «torear todo lo posible», para prepararse y dar el salto de escalafón «en cuanto se pueda». 

Mientras tanto, además de sus incondicionales que la acompañan a la plaza y en ocasiones al campo, Marta también presume de que muchos de sus amigos han ido a verla «y eso que son antitaurinos», dice entre risas; algo que le produce una gran satisfacción; pero no más que la de torear y sentirse torero.

Un poco más de cerca:

Nombre: Marta Martín de Bernardo Recuero

Fecha de Nacimiento: 13/12/1999

Debut en público: Mocejón 10 Septiembre de 2021, Ganadería Chamaco, 2 orejas

Debut de luces: Briviesca, 15 agosto 2022, Ganadería la Rinconada, ovación y 2 orejas

Aficiones: la música y hacer senderismo

Canción favorita: Todo es de color

Lugar para perderse: Córdoba

Lugar para encontrarse: Embalse de la Portiña en Talavera 

Una comida: croquetas

Una plaza: La Caprichosa, en Talavera

Un vestido de luces (Color/bordado...): verde botella y oro o nazareno y oro, muy cargados

Un sueño: cuajar un toro con mi concepto en Madrid