El peor arranque en Segunda B

J. M. Loeches
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El CD Toledo ni ha puntuado ni ha marcado aún, como en el curso 1989/90, aunque entonces sí que hizo un gol

El peor arranque en Segunda B - Foto: David Pérez

Sin puntos y sin goles. Así luce ahora mismo el casillero del CDToledo tras las tres primeras jornadas consumidas en la Segunda B-Segunda RFEF. Es el peor arranque en la historia del club verde en esta categoría, muy similar al de su estreno, en la temporada 1989/90.

Entonces, los capitalinos tampoco consiguieron puntuar en tres partidos, aunque sí es verdad que al menos consiguieron marcar. Lo hicieron en el primer choque, en el que perdieron por 1-2 en casa frente al Avilés Industrial. Luego, cayeron por 3-0 ante el CD Luego y por 0-1 contra el Langreo, de nuevo en el Salto del Caballo. Como curiosidad, la situación logró reconducirse y el CD Toledo alcanzó el objetivo de la permanencia.

Para encontrar otros arranques malos, hay que irse, por ejemplo, a la campaña 2013/14, que luego terminó con unos ‘playoff’ de ascenso a Segunda. El equipo de Imanol Idiakez cayó claramente en Cuenca (3-1) y luego no pasó del 1-1 frente al Huesca en casa. En la tercera jornada sumó su segundo punto con otro empate (2-2) en Zubierta contra la Real Sociedad B.

Por lo demás, los verdes también obtuvieron solo dos puntos en el curso de su último descenso, en la temporada 2017/18, al sacar dos empates (2-2 contra el Talavera y 1-1 frente al Guijuelo) y perder ante el Navalcarnero (2-1). Tampoco salieron a pedir de boca los debús de las campañas 2015/16 y 2016/17, las dos de Onésimo Sánchez que concluyeron con fase de ascenso. En la primera, se sacó una victoria, 3-1 ante el Portugalete, en los tres primeros encuentros. En la segunda, lo mismo, con un 1-0 frente al Sestao River.

La antítesis la pone el inmaculado comienzo del campeonato 2001/02, con tres victoria en tres partidos. Asimismo, en las temporadas 1990/91, 1992/93 y 2000/01, el conjunto toledano logró sacar 7 puntos en las tres primeras jornadas de la liga. En la primera descendió. Está claro que esto no es cómo empieza.