Ciudadanos ha analizado a fondo  las carencias en la ciudad en relación a los vehículos eléctricos. A pesar de que únicamente suponen el 0,2%del parque automovilístico,  la formación apuesta por invertir en este tipo de medidas innovadoras y sostenibles y animó al resto de los grupos a sumarse a su moción para que el Ayuntamiento cree una red de puntos de recarga dado que los pocos que hay en Toledo son privados y no existe la posibilidad de recargar el vehículo en los aparcamientos disuasorios ni en en otros puntos de la ciudad que facilitarían el uso de este tipo de vehículos con gran retorno, sobre todo, porque contaminan menos.

En principio, la propuesta no revestía polémica, pero el debate se encendió enseguida. El concejal no adscrito, Luis Miguel Nuñez, no la compartió porque considera que una administración pública no tiene la obligación de crear la infraestructura que necesita el mercado del vehículo eléctrico, al igual que tampoco se ponen en marcha «gasolineras públicas». También Maria Ángeles Ramos, de Vox, aprovechó la iniciativa para criticar a Ciudadanos, «que va de partido liberal y luego dice que tiene que desarrollarlo la administración pública cuando ésta no puede favorecer la competencia desleal».

La moción no contó con respaldo suficiente, a pesar de que hubo diez votos a favor -dos de Ciudadanos, dos de IU y seis del PP- porque el equipo de Gobierno, que no vio la propuesta con malos ojos, dio a entender que la propuesta no tocaba en este momento y el concejal de Movilidad, Juan José Pérez del Pino, dijo claramente que era necesario esperar a que se apruebe el Plan de Movilidad Urbana Sostenible, que liderará iniciativas ligadas a la sostenibilidad y al uso de energías limpias. No puso en duda la necesidad de más puntos de recarga, pero explicó la posibilidad de que entren las empresas privadas a la hora de desarrollar este tipo de actuaciones.