Probablemente no hay criminal más invisible que el ciberdelincuente, pero hace mucho daño a los castellano-manchegos. El pasado año se denunciaron en la comunidad 7.687 hechos de cibercriminalidad, según aparece en el portal estadístico del Ministerio del Interior. Significa que cada día se pusieron 21 denuncias, prácticamente una cada ahora.
Los números reflejan que la ciberdelincuencia está al alza. En el caso de Castilla-La Mancha los datos de 2019 suponen un aumento del 27,9% respecto al año anterior, cuando hubo 6.006 hechos denunciados.Pero si se compara con los datos de 2017, el incremento es casi del 100%. En dos años los hechos de cibercriminalidad denunciados se han duplicado. Y es que las 3.933 denuncias de 2017 son la mitad que todas las registradas en 2019. Comparando los datos año tras año se comprueba que este tipo de delitos no ha dejado de subir. Hay que retroceder hasta 2002 para encontrar una cifra por debajo de los 2.000 hechos denunciados (ese año fueron 1.996).
Lo mismo está ocurriendo a nivel nacional. El último ‘Estudio sobre la cibercriminalidad en España’, que hace el Ministerio del Interior, muestra cómo estos delitos han aumentado su peso en los últimos tres años. En 2016 representaban el 4,6% de todas las infracciones penales, pero ese porcentaje subió al 5,7% en 2017, al 7,5% en 2018 y ya está al 9,9% en 2019. Es decir, que uno de cada diez delitos ya se hace a través de Internet.
El pasado año fueron 218.302 los hechos denunciados por cibercriminalidad en toda España (cada día se pusieron de media casi 600 denuncias). Por comunidades, la palma se la lleva Cataluña con 41.577, seguida de Madrid con 37.016 y Andalucía con 28.665. Ninguna de las provincias castellano-manchegas está entre las veinte más afectadas por la cibercriminalidad.
El rastreo de estos delitos permitió esclarecer el 22,6% de los hechos denunciados en 2019 en Castilla-La Mancha, ya sea con la identificación del autor o incluso comprobando que no había tal infracción. El dato es superior a la media del país, que el pasado año se quedó en el 15%.
Con todo, parece que el tiempo es clave también para esclarecer los delitos. El porcentaje de esclarecimientos de hechos denunciados de cibercriminalidad sube al 26,3% en 2018, al 35,9% en 2017, al 40,8% en 2016 y así llega a más de la mitad en 2013.
Según el tipo de hecho, la mayoría de los delitos tienen que ver con estafas con tarjetas de crédito o débito o bien con cheques de viaje, que van agrupados en el mismo epígrafe. Fueron casi la mitad de todos los hechos denunciados en Castilla-La Mancha en 2019. Le sigue el epígrafe de ‘otras estafas’, con casi 2.000 casos y en tercer lugar, las estafas bancarias, que el pasado año llevaron a hacer 865 denuncias. Las amenazas ocuparon el cuarto lugar, con 573 hechos denunciados.
Pornografía infantil. Aunque numéricamente se quedan lejos de estos delitos, hay que destacar que en 2019 hubo en Castilla-La Mancha 29 hechos denunciados de pornografía infantil, once contactos a través de la tecnología con menores de 16 años con fines sexuales, 11 delitos de corrupción de menores con discapacidad o diversidad funcional, 8 denuncias por acoso sexual, 6 por abuso sexual y 5 por exhibicionismo. Se denunciaron 55 coacciones, 28 calumnias, 66 injurias y 65 descubrimientos o revelaciones de secretos.
El informe avisa de que las víctimas de ciberdelincuencia son en el 52,3% de los casos varones y tienen entre 26 y 40 años, sobre todo en caso de fraudes informáticos, amenazas o coacciones. Pero cuando se trata de delitos sexuales, las mujeres son las principales víctimas