«Estoy feliz tras un año muy duro»

Raquel Jiménez
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El piragüista talaverano Paco Cubelos celebra el bronce obtenido en K2 1.000 metros con el vasco Iñigo Peña en la Copa del Mundo de Szeged de donde «salimos muy reforzados»

Cubelos y Peña muestran las medallas de bronce conseguidas en aguas húngaras. - Foto: RFEP

El talaverano Paco Cubelos y el vasco Iñigo Peña se hicieron con el bronce en K2 1.000 metros de la Copa del Mundo en Szeged (Hungría) en la única prueba internacional de aguas tranquilas programada para este 2020. Cubelos declaró sentirse «muy feliz porque ha sido un año muy complicado para todos y, sobre todo, mentalmente duro». Además, «ha habido muchas idas y venidas y estuvimos mucho tiempo sin tener muy claro nuestro objetivo». Así lo ha asegurado en declaraciones a este diario desde el aeropuerto de Budapest donde le aguardaba una larga jornada, con escala en Amsterdam, hasta llegar a Madrid.

Después de esta temporada de «incertidumbre», se congratula de que al final «hemos tenido la suerte de competir». En este sentido, confiesa de que «a pesar de que ha sido un año extraño, complicado y muy largo, decidimos llegar hasta aquí y salimos reforzados porque volvemos con un buen resultado bajo el brazo».

La prueba. Cubelos y Peña quedaron terceros con un tiempo de 3:21.80. Los campeones fueron los franceses Carré y Hubert con 3:20.29 y segundos los italianos Beccaro y Burgo con 3:21.41.

El piragüista olímpico en Londres 2012 explica que «hicimos una muy buena prueba». Pero reconoce que después de tantos cambios de planes y de objetivos, «puede que nos haya faltado en estas últimas semanas algo de chispa con respecto al Selectivo Nacional».

Aunque, como no puede ser de otro modo, se muestra satisfecho: «Aun con todo lo que hemos pasado esta temporada, hemos conseguido ser terceros luchando de tú a tú con los mejores del mundo». Por tanto, «estamos muy contentos con el resultado y, sobre todo, con el trabajo hecho hasta llegar aquí».

Paco Cubelos confiesa que durante el estado de alarma y el confinamiento no podía imaginarse que llegaría a competir este año: «Las noticias que nos llegaban entonces no eran muy positivas». Incluso esta Copa del Mundo de Szeged «quedó durante mucho tiempo en el aire; iba a ser en principio en julio y al final ha acabado celebrándose casi en octubre». Pero siempre mantuvo la esperanza de que «teníamos que competir, si podía ser internacionalmente, y si no organizar algo a nivel nacional».

Pista talismán. La pista de Szeged es un auténtico talismán para Cubelos y Peña, pues en sus hasta ahora cuatro participaciones en estas aguas han hecho pleno de medallas: «Es conocida un poco como la meca mundial del piragüismo; es la pista más icónica de nuestro deporte y la verdad es que resulta un lujo venir a competir». El talaverano y el vasco se proclamaron en 2017 campeones de la Copa del Mundo con récord incluido, y un año después consiguieron la plata. Mientras que en 2019 fueron subcampeones del Mundo y lograron el billete para los Juegos de Tokio; cierran por ahora sus éxitos en aguas húngaras con este bronce obtenido el domingo.

En este caso fue sin público debido a la pandemia; además hubo que cumplir unas normas de seguridad y sanitarias: «Tienes que tomar medidas de distanciamiento y hay geles por todo lados». Por otro lado, los desplazamientos al campo de regatas se realizaron en un autobús exclusivo para el equipo español; por descontado, «la mascarilla era obligatoria, aunque no todos los países han respetado esa norma». Cubelos pone de manifiesto en este sentido que «nosotros hemos estado un poco en nuestra burbuja». Por tanto, «nos hemos podido sentir seguros en todo momento y preocuparnos de lo que realmente nos atañe que era competir».

Pruebas de este calibre demuestran que es posible la celebración de pruebas deportivas en pandemia: «Siempre lo he tenido claro y después de ver que el deporte retoma su ritmo normal, creo que se puede hacer. Evidentemente hay que tomar medidas». Eso sí, «no todo los deportes son iguales»; aunque en el caso del piragüismo «tenemos la suerte de que competimos al aire libre, separados por calles con lo que no hay contacto».

A partir de ahora, Cubelos se tomará «unas semanas de desconexión y volveremos a finales de octubre a entrenar». No hay que olvidar que 2021 es año olímpico: «Tenemos la fecha marcada en el calendario y vamos a prepararnos para llegar allí al cien por cien».