El Plan de Catedrales incluirá la Primada de Toledo en 2021

A.D.M.
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Así lo anunció la alcaldesa durante la presentación de las obras de la torre. Según Milagros Tolón, las actuaciones podrían concentrarse en la fachada sur

El Plan de Catedrales incluirá la Primada de Toledo en 2021

El Gobierno de España contribuirá nuevamente a restaurar la Catedral de Toledo en 2021. Según anunció la alcaldesa de la ciudad, Milagros Tolón, durante la presentación de las obras de la torre del Templo Primado, este se beneficiará de las aportaciones del Plan de Catedrales. Aún es pronto para conocer el alcance de estas tareas y su cuantía -que, presumiblemente, contribuirá también a sufragar la reciente restauración de la torre, cuyo coste ha sido de 800.000 euros-, si bien Tolón comentó que estas podrían concentrarse en la fachada sur.

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, también exalcalde de Toledo -quien aprovechó para recordar que fue durante su mandato cuando se recuperó la visita al cuerpo campanario de la torre, donde se encuentra la popular Campana Gorda-, se unió a este apoyo y manifestó que el resto de administraciones también colaborarán con la Catedral; en el caso de la Junta de Comunidades, a través del Consorcio.

Tanto la alcaldesa como García-Page destacaron la importancia que posee la Catedral, la cual, según Tolón, «está en el corazón de los toledanos». Ambos subrayaron la finalización de las obras de restauración como un «día para la esperanza» -especialmente tras el regreso de las visitas turísticas durante el puente del Pilar, manifestó la alcaldesa-; por su parte, García-Page destacó el valor de los trabajos y felicitó al canónigo obrero de la Catedral, Javier Hernández Pinto.

Una vez finalizada la presentación de las obras, los asistentes se desplazaron hasta la lonja de los pies del Templo para disfrutar, frente a la portada del Perdón, de un sencillo concierto interpretado desde el cuerpo campanario de la torre.

LA FACHADA SUR. La restauración de la fachada sur de la Catedral, especialmente el tramo comprendido entre la Puerta Llana y la esquina a la plaza del Ayuntamiento (cuyo interior se corresponde con la Capilla Mozárabe), es una vieja aspiración del Cabildo desde los tiempos del antiguo Plan Director. Ya en julio de 2003, en declaraciones a este periódico, el entonces deán de la Catedral, Santiago Calvo, reclamaba la atención de las empresas para hacer frente a un proyecto de restauración de 1,5 millones de euros y que ya contaba con el visto bueno del Ayuntamiento y Patrimonio.

Espacio «de difícil comprensión», según el Plan Director, debido a la erosión de materiales y a intervenciones poco afortunadas -sustituciones de morteros por cementos-, este tramo de la fachada sur  presenta unas impostas de caliza y escudos heráldicos muy deteriorados, hasta el punto de que algunos son imposibles de interpretar. También de este material son los enmarques de las ventanas del tramo.

Las cubiertas de esta zona no presentaban goteras significativas en 2003, en buena medida gracias a la reforma efectuada en el siglo XVIII, cuyo fin era elevar su perfil y la creación de camaranchones como espacio de almacén y servicios (que no cumplen en la actualidad). 

La actuación planteada hace ya 17 años proponía eliminar algunos remates de cubierta con el objetivo de recuperar su morfología original e incluso despejar los arbotantes góticos originales. El plan director propugnaba también generalizar en esta zona de la Catedral el sistema sobre cubiertas conocido como ‘de montón de trigo’ -consistente en una especie de pirámide de escaso resalte-, ya planteado en los años ochenta por el arquitecto Manuel de las Casas, con el fin de conducir mejor las aguas pluviales. La supervisión de bajantes y canalizaciones, reposición de encañados y gárgolas metálicas también formaba parte de este proyecto. 

Con respecto al tratamiento de la piedra -que habría de incluir la restauración de los antepechos calados de granito y garantizar el rejuntado de sillares en una amplia superficie-, se proponía el mismo sistema empleado ahora para la torre: una limpieza sistemática de las zonas más disgregadas y pulverulentas y su reposición con morteros de cal reforzada.