Un documental revive al Tajo de antaño

L.G.E.
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Luis Centurión ha rodado un documental que evoca a los pescadores de red, las meriendas y los baños. Ha hablado con vecinos y expertos de lo que ha pasado y de lo que hay que hacer

Jesús Mora dice que sus primeros recuerdos del Tajo son de cuando tenía tres años. «Nací en una familia de pescadores de red», explica. María Pilar Alonso relata que la mayor distracción que tenían el domingo era bajar al río a ver los pescadores de Madrid cuando acababan la jornada:«Antes de irse repartían y guardaban los peces que habían recogido». Alejandro Gómez cuenta que a sus orillas era feliz. «Aquí aprendí a nadar, disfruté de una infancia, dentro de la pobreza, muy alegre porque teníamos el río», indica. A Emilia García el mayor castigo que le podían poner era impedirle bajar a divertirse al Tajo:«Cuando mi madre me decía eso, yo me moría de pena». 

A lo largo de los siglos el Tajo ha inspirado a poetas, pintores o cineastas. Ahora los recuerdos de los vecinos que lo conocieron cuando era un río limpio son uno de los argumentos para ver el documental  ‘Un Tajo profundo. Recuerdos de Toledo’, que ha dirigido Luis Centurión. La idea original es de la asociación cultural EspiralArte, lo ha producido Doce Calles Audiovisuales y ha contado con la colaboración de CCMedia y la Diputación de Toledo. El documental se puede ver en Youtube en este enlace

https://www.youtube.com/watch?v=ftfDl3Os1DY. Se subió el 11 de febrero y en menos de una semana ya rozaba las 2.000 visualizaciones.

El documental revive ese Tajo de antaño con los recuerdos de vecinos de Toledo que cuentan que se llevaban la merienda y que había un quiosco para comprar las bebidas. Pero también se vuelve a ese río de los toledanos gracias a las fotografías históricas del Archivo Vasil, Pedro Román y Toledo Olvidado. 

Toma en la que se ve cómo el agua limpia del Tajo se mezcla con las contaminadas del Jarama.Toma en la que se ve cómo el agua limpia del Tajo se mezcla con las contaminadas del Jarama. - Foto: Clip de ‘Un Tajo profundo. Recuerdos de Toledo’.Los toledanos que no se han bañado en ese río saben que la historia, como en tantas películas, se va a complicar. El documental lo cuenta también a través de los recuerdos de algunos vecinos toledanos. Aurelio Gómez señala, por ejemplo, que con veinte años o así ya dejó de usar el río. Jesús Mora, el de la familia de pescadores, habla de las espumas:«Nos lavábamos y lo que quedaba era una mancha. Estoy convencido de que lo que había era un producto químico que lo que hacía era provocar una quemadura». También dice que empezaron a preocuparse mucho cuando se dieron casos de grandes mortandades de peces fuera de las épocas de crecidas. 

La investigadora de la Fundación Nueva Cultura del Agua, Nuria Hernández-Mora explica en el documental que el Tajo es un «cadáver hidrológico», pues le falta las fluctuaciones naturales de un río con épocas de crecidas y de sequía. Yademás se le suma toda la contaminación que llega a través del Jarama. El profesor de la Autónoma de Madrid, Domingo Baeza, apunta que eso ha tenido sus consecuencias en la flora y fauna. «La diversidad de hábitats que podemos encontrar en el río se ha reducido extraordinariamente», avisa. El autor del blog ‘Toledo olvidad’, Eduardo Sánchez Brutagueño lo ilustra con el caso de las anguilas, que ya solo se pueden encontrar en los obradores de mazapán.

¿Cómo recuperar el río? El documental también repasa la lucha antitrasvase y en defensa del río de la ciudad. Yaunque mirando al Tajo en estos momentos es imposible poder hablar de un final feliz, sí que se recogen las recomendaciones de varios expertos que señalan qué es lo que hay que hacer para recuperar el Tajo y que lanzan un mensaje bastante optimista en caso de que se estas medidas se aplicasen. 

«Si los peces morían, había algo que mataba la vida», cuenta Jesús Mora. «Si los peces morían, había algo que mataba la vida», cuenta Jesús Mora. - Foto: Clip de ‘Un Tajo profundo. Recuerdos de Toledo’.La coordinadora del Grupo de Investigación del Tajo, Beatriz Larraz, indica que hay dos cosas que hacer. Por un lado, conseguir que el régimen de caudales se parezca lo más posible a lo que sería natural en un río, con sus avenidas y sus crecidas. Por otro, se tendría que reducir la contaminación. «Con eso en unos buenos años el río alcanzaría de forma natural un buen estado ecológico», señala. Apunta a experiencias europeas que muestran que esta restauración ecológica puede ser un éxito.

Más fotos:

María Pilar Alonso cuenta que había un quiosco para comprar las bebidas y que se llevaban la merienda.
María Pilar Alonso cuenta que había un quiosco para comprar las bebidas y que se llevaban la merienda. - Foto: Clip de ‘Un Tajo profundo. Recuerdos de Toledo’.
Plano de un azud seco.
Plano de un azud seco. - Foto: Clip de ‘Un Tajo profundo. Recuerdos de Toledo’.
Alejandro Gómez recuerda los paseos de enamorados junto a las orillas del río.
Alejandro Gómez recuerda los paseos de enamorados junto a las orillas del río. - Foto: Clip de ‘Un Tajo profundo. Recuerdos de Toledo’.
Emilia García se queja de que no se haga nada.
Emilia García se queja de que no se haga nada. - Foto: Clip de ‘Un Tajo profundo. Recuerdos de Toledo’.

Nuria Hernández Mora también confía en el potencial del río para regenerarse. «La naturaleza tiene una capacidad de recuperación inmensa y los ríos son entes dinámicos», apostilla. Domingo Baeza añade que si se le devuelve caudal, especialmente las crecidas, «una parte muy importante de la diversidad que hemos perdido y de los procesos que hemos perdido, se recuperarán».

Dos imágenes impactantes.

El documental comienza con imágenes del Tajo justo antes de llegar al punto en el que se junta con las aguas contaminadas del Jarama. «¿Qué pasaría si nuestra sangre perdiera presión y se contaminase?» se pregunta la narradora. Y esa metáfora es la que se ve con unas tomas aéreas en las que se observa como el agua del Tajo, de un color verde azulado como los ríos de sierra, se mezcla con las aguas marrones y cenagosas del Jarama (imagen de la izquierda). También impacta el plano de un azud seco, que el caudal es incapaz de cubrir (imagen de la derecha). Más que un río, parece un embalse.