No es habitual que en Toledo se plantee una rueda de prensa para hablar de memoria democrática, pero esta mañana el concejal de Movilidad, Seguridad y Participación Ciudadana y Transparencia, Juan José Pérez del Pino, ofreció una junto al historiador y periodista Isabelo Herreros, presidente de la Asociación ‘Manuel Azaña’ para dar una buena noticia e informar sobre el proyecto de investigación en el que lleva meses trabajando el colectivo y la solicitud que ha canalizado el Ayuntamiento de Toledo gracias a las subvenciones que tiene previsto destinar la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para trabajos municipales relacionados con la memoria democrática.
En este caso, la iniciativa no resulta novedosa porque el Ayuntamiento ya lleva tiempo colaborando con la asociación ‘Manuel Azaña’, empeñada desde hace tiempo en investigar «la represión brutal» que se produjo en la ciudad a finales de septiembre de 1936 y las que se sucedieron más tarde, «la represión organizada» mediante juicios y consejos de guerra a partir de 1937.
En líneas generales, el Ayuntamiento ha solicitado una subvención para continuar avanzando en «la recuperación de la memoria democrática» en la ciudad de la mano de un colectivo especializado que está investigando y recopilando información en los principales archivos y fondos relacionados con la memoria histórica, incluidos el Archivo Histórico de la Defensa de Madrid, entre otros.
De momento, está previsto que esta iniciativa se desarrolle de septiembre a mayo de 2022 y pueda completarse la información, centrada fundamentalmente en las víctimas, para realizar una completa base de datos que incluya información de víctimas, expedientes, sentencias y otros documentos valiosos sobre represaliados, sacar a la luz una edición impresa de consulta y continuar dignificando los espacios que determine el estudio, como ocurrió con el conocido ‘Patio 42’, una inmensa fosa común con más de 800 restos mortales de víctimas, la mayoría de esa primera represión de finales de septiembre de 1936, que finalmente pudo dignificarse a pesar de que las exhumaciones hayan sido escasas.
Pérez del Pino señaló que el Ayuntamiento «no parte de cero» porque ya destinó una partida de 14.000 euros hace tiempo destinada a este fin, pero insiste que no es suficiente y que la subvención que otorga la FEMP podría ayudar a completar los trabajos. De momento, no se sabe cuánto se podría destinar a este proyecto a pesar de que la cuantía máxima de las ayudas es de 50.000 euros, pero cualquier ayuda facilitaría la continuidad de un proyecto con un coste que rondaría los 100.000 euros.
implicación. Herreros dejó claro que en Toledo «queda mucho por hacer todavía, aunque no se parte de cero». También subrayó «la sensibilidad del Ayuntamiento» para rescatar la memoria, colocándose en primera línea y adelantándose a la futura Ley de Memoria Democrática que se presentó recientemente en el Congreso y que se debatirá este otoño «en base a los protocolos de Naciones Unidas de verdad, justicia y reparación».
Herreros añadió que la base de datos será lo más completa posible, puesto que figuraran también los presos víctimas de ejecuciones, de una alimentación deficiente en los penales y de la aplicación de la Ley de Fugas. En este sentido, la base de datos figurará como trabajo previo en un amplio periodo -entre 1936 y 1945- a posibles futuras exhumaciones o iniciativas de dignificación que quieran o puedan llevar a cabo las administraciones públicas.
Por su parte, Del Pino detalló el interés del Ayuntamiento en la memoria democrática, que se tradujo en la dignificación del Patio 41, otra de las fosas comunes del cementerio con restos de más de doscientos represaliados. Si bien, en estas instalaciones municipales hay más víctimas sin identificar y sin enterrar de manera adecuada que podrían completar la documentación que manejará la asociación ‘Manuel Azaña’.