El sindicato CSIF ha lamentado la elevada incidencia que está causando en los centros educativos de la región las bajas laborales de docentes, en su mayor parte por Covid-19, ya que en muchos casos no se están sustituyendo a pesar de que la Consejería de Educación anunciase la semana pasada que iba a realizar un sistema de llamamiento rápido.
Así lo han señalado responsables de CSIF en una rueda de prensa, en la que se aseguraron que estas bajas no se están sustituyendo al haber muchos maestros y profesores que prefieren esperar al llamamiento que se va a realizar mañana para los diferentes programas de apoyo, lo que supone un contrato hasta final de curso, en lugar de ocupar ahora un puesto de trabajo eventual por el tiempo que dure la baja laboral de su titular.
Para Juan José Losana, delegado de Educación de CSIF Toledo, la Consejería está demostrando «un desconocimiento de la realidad de la educación de Castilla-La Mancha, debería haber previsto esta situación, pero lamentablemente hemos podido conocer que actualmente hay muchas clases sin docentes».
Una solución que debería haber acometido la Consejería hubiera sido la formación de una Bolsa de trabajo específica, dentro de la Bolsa general, para esta contingencia concreta e integrada de manera voluntaria por interinos, la cual habría podido estar confeccionada el pasado viernes, momento en el que la Administración anunció los llamamientos rápidos. De esta manera, la cobertura de las bajas se hubiera podido realizar desde el mismo momento en que se produce.
A ello se suma que la bajada de temperaturas pone en riesgo la calidad de la enseñanza y la propia salud de docentes y alumnos en las aulas, ya que la Consejería de Educación sigue sin implementar purificadores de aire para hacer frente al coronavirus.
El responsable del Sector de Educación de CSIF Toledo, Enrique de la Rosa, subraya que «la Administración regional está llevando a cabo una huida hacia delante, esperando que la situación se solucione por sí sola», pero mientras tanto «la comunidad educativa vuelve a tener unas condiciones penosas, lo estamos viendo en estos días tras las vacaciones de Navidad y será peor en las próximas semanas obligando a permanecer en clase con abrigos e incluso mantas».
CSIF recuerda que ante el avance imparable de la variante Ómicron la correcta ventilación en las aulas debe ser una prioridad, pero la Consejería la ha dejado de lado por motivos económicos. «Ya vimos lo que pasó el pasado año con Filomena y los errores se vuelven a repetir, la Consejería le está mandando un mensaje muy claro a los docentes: apáñense como puedan en sus clases», sentencia De la Rosa, que añade que «ni siquiera han comprado medidores de CO2, o se pasa frío abriendo las ventanas o se expone al contagio. Es una absoluta incoherencia».