Las estadísticas desmienten que el tembleque de Leo Messi en plena tormenta durante el tramo final del Clásico ante el Real Madrid, cuando el árbitro Gil Manzano paró el encuentro para reemplazar el dispositivo de comunicación con sus asistentes y la sala VOR, tenga que ver con una desconexión del juego por parte del futbolista del Barcelona.
El argentino tocó 99 veces el balón durante el duelo, más que cualquier jugador del Real Madrid (el que más lo hizo fue Luka Modric con 55) y del equipo culé tan solo le superaron los defensas Clément Lenglet y Jordi Alba, con 104 intervenciones cada uno, según la web de estadísticas ‘WhoScored’. Esto se tradujo en que ‘la Pulga’ tuvo un 6,7 por ciento de la posesión de la pelota que hubo en el total del partido, una cifra también superior a la de cualquier jugador del conjunto blanco. Luka Modric, con el 4,2 por ciento, lideró estas cifras en el conjunto merengue, que venció por 2-1, y otro de los jugadores clave de los blancos, Karim Benzema, autor del primer gol, se quedó en un 2,6 por ciento.
Los líderes de este apartado fueron el central Lenglet con el 8,8 por ciento y el lateral izquierdo Jordi Alba con el 8 por ciento (curiosamente, el lateral derecho Dest fue e en el Barça el que menos posesión tuvo: 2,3 por ciento). Los dos jugadores que acompañaron a Messi en el ataque tuvieron menos el balón que él: Pedri un 5,5 por ciento del tiempo y Dembélé, un 2,7 por ciento. Pero los apartados que el argentino lideró con solvencia fueron los de disparos y regates. En el primer caso, realizó siete, dos de ellos a puerta (el único que hizo más de uno), por delante de Benzema, Kross, Mingueza e Ilaix Moriba, todos con tres.
El que más regateó
El jugador de Rosario también fue quien más regateó durante el encuentro, con siete intentos exitosos. El segundo que más hizo fue su compañero de equipo Frenkie de Jong, con tres, empatado con Vinícius Junior.
Así, se hace evidente que los motivos que llevaron a Messi a cambiarse la camiseta interior y la camiseta de juego (el único que lo hizo de los 22 futbolistas que estaban sobre el terreno de juego del Estadio Alfredo Di Stéfano) durante el parón del partido para intentar frenar el intenso tembleque de su cuerpo no tuvieron que ver con una falta de activación del futbolista azulgrana.
Por otro lado, el argentino regaló ayer tres camisetas firmadas del Barça con su nombre y dorsal a la empresa farmacéutica china Sinovac Biotech, como agradecimiento por el envío de 50.000 dosis de su vacuna del coronavirus a la Conmebol para usarse en las competiciones sudamericanas, incluida la Copa América de este verano.